Notimex / La Voz de Michoacán México, 27 Mar.- A pesar de su constante modernización, el sistema de pensiones en México aún enfrenta retos importantes, como la baja tasa de reemplazo que enfrentarán los trabajadores al momento de su retiro. De acuerdo con Acciones y Valores Banamex Casa de Bolsa (Accival), este reto tiene que ver con el porcentaje que representa la pensión mensual estimada con respecto al salario mensual proporcionado. En un análisis, la intermediaria refiere que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la tasa de reemplazo promedio (trabajador de ingreso medio) de un país miembro es de alrededor de 69 por ciento y para México es de 32 por ciento. Lo anterior, expone, probablemente refleja las condiciones poco favorables del sector laboral mexicano, por lo que la reciente reforma laboral pretende atender esta problemática, pues el empleo es inestable y con un nivel salarial bajo. Señala que según el reporte de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el salario promedio de los trabajadores inscritos al IMSS es de 3.5 salarios mínimos, lo que equivale a alrededor de seis mil 800 pesos mensuales. "Los bajos salarios, en combinación con condiciones laborales inestables, han provocado que la densidad de cotización sea baja", sostiene. Precisa que con base a las cifras de la Consar, desde el inicio del sistema, en 1997, y hasta diciembre de 2012, 69.7 por ciento del total de trabajadores pertenecientes al IMSS y con cuenta individual se ubica en el rango que va de 0 a 300 semanas cotizadas, en tanto que para tener acceso a una pensión bajo el régimen actual se necesitan al menos mil 250 semanas cotizadas. De esta manera, afirma, tanto la Consar como la actual administración enfrentan retos importantes para generar acciones que permitan una mayor seguridad social para los mexicanos al momento de su retiro. De esta forma, las propuestas de la actual administración podrían redundar de manera positiva en el sistema de pensiones, pues la agenda de reformas estructurales pretende impulsar una mayor productividad y competitividad del país, lo que a su vez incrementaría el empleo formal y por ende, generaría mayores salarios, agrega.