El pequeño Liang Yaoyi, de 11 años, que falleció en junio del año pasado debido a un tumor cerebral, impresionó y conmovió a más de una decena de médicos en China cuando decidió que, al morir, quería donar todos sus órganos para tener "una oportunidad de estar vivo de una manera diferente", informó The Huffington Post. Una fotografía, que muestra a casi una decena de médicos reverenciando el cuerpo de Liang, ha causado revuelo en las redes sociales y ha reavivado el debate sobre la donación de órganos. Cientos de usuarios han comentado sobre la "belleza" de la imagen, y alabado la fuerza y la generosidad del pequeño fallecido. Antes de morir, el pasado 6 de junio, Liang le dijo a su madre, Li Quin, que quería donar sus órganos. "Hay mucha gente haciendo cosas grandiosas en el mundo", dijo, según informa China Daily. "Ellos son grandes, y yo quiero ser un gran chico también". De acuerdo con The Huffington Post, Liang fue diagnosticado con un tumor cuando tenía nueve años, justo después de haberse mudado con su familia a la ciudad de Shenzhen, en el sureste del país. Según fuentes del hospital, los órganos del pequeño ayudaron a salvar otras vidas apenas ocho horas después de fallecimiento, cumpliendo así su último deseo: "seguir vivo a través de otras personas".