El Papa Francisco mandó a repartir unos 300 sobres con sumas de dinero para los pobres de Roma la noche del Viernes Santo, mientras él presidía el Vía Crucis en el Coliseo. “Una pequeña caricia” de parte del pontífice, dijeron al entregar los obsequios a los mendigos los “ángeles custodios”, voluntarios encabezados por Konrad Krajewski, limosnero apostólico, y el sacerdote Diego Ravelli. Además del dinero, los sobres llevaban una tarjeta de saludos pascuales y la imagen del Papa. Una iniciativa que se repitió por segunda vez este año. “La alegría es hecha de sorpresa, de conmoción, de euforia. Muchos besan la foto de Francisco, piden agradecerlo personalmente, otros se sorprenden por el regalo y corren con quienes no los han recibido aún para informarles”, indicó la Radio Vaticana. “Otros esconden la suma bajo la camisa, para custodiar el precioso tesoro. En todas las grandes estaciones de Roma y cerca de San Pedro la misma escena se repite hasta pasada la medianoche, cuando el auto del limosnero vuelve al Vaticano”, agregó. Las iniciativas de Krajewski a favor de los sin techo y mendigos son ya famosas. Apenas unos días atrás 150 de ellos fueron invitados a recorrer los Museos Vaticanos y saludaron al Papa Francisco en la Capilla Sixtina. Antes, el limosnero apostólico gestionó la construcción de unas duchas debajo de la Columnata del Bernini, dentro de la Plaza de San Pedro, donde los pobres reciben material higiénico, se pueden bañar y también cortar el pelo.