Michael Jackson destinó unos 200 millones de dólares para comprar el silencio de 20 víctimas de abuso, afirman los abogados de Wade Robson y James Safechuck, quienes pretenden una compensación económica por supuestos abusos recibidos por parte del cantante. Robson, quien ha sido coreógrafo de Britney Spears y Justin Timberlake, declaró en mayo de 2013 que Jackson era un pedófilo y abusador de menores. Robson aseguró que cuanto tenía entre los 7 y 14 años de edad, Jackson realizó actos sexuales con él y que en 2005 calló en un juicio porque el cantante lo había manipulado. "Me llamaba antes de las comparecencias y me decía lo que tenía que decir", declaró recientemente. En el caso de Safechuck, los supuestos abusos tuvieron lugar en 1988, cuando tenía 8 años. Según su versión, Jackson le dio un cheque por un millón de dólares a su padre tras una relación abusiva que se prolongó durante más de un año. Revela que incluso hubo una boda secreta donde el cantante tomó al joven como "esposa". Sus abogados dicen que fue sometido a un "lavado de cerebro". Aunque ambos tendrían que haber presentado sus demandas hace más de un año, cuando prescribió el supuesto delito, el juez Mitchell Beckloff podría aceptarlas y además cuentan con una ventaja a su favor frente a los anteriores demandantes: pueden presentar como evidencia el dinero que Jackson supuestamente pagó a otras víctimas para comprar su silencio, 200 millones de dólares repartidos en dos decenas de personas.