Sara Pulido/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Desesperados por haber perdido una forma de sustento para su familia, se mostraron los 48 vendedores de papas y churros que desde hace 27 años ofertaban sus productos en el estadio Morelos y que para el presente torneo Apertura 2017, fueron reemplazados por la empresa jalisciense Pakal. En rueda de prensa, los vendedores denunciaron que Ricardo Dávila Alanís, hermano del presidente del club Monarcas Morelia, Álvaro Dávila Alanís, nunca quiso firmar ningún papel para respaldarlos y de buenas a primeras, para el presente torneo, simplemente les fue cerrado el acceso al Coloso del Quinceo y con ello la oportunidad de dicha fuente de empleo para al menos 48 familias morelianas. Los vendedores mencionaron que lo único que buscan es que se les de la oportunidad de competir con la nueva empresa, la cual ya también trabaja en el estadio Jalisco, durante los juegos del Atlas. https://www.youtube.com/watch?v=wApK8-70pFg&feature=youtu.be