Ni los más optimistas predijeron que la película "Furious 7" iba a arrasar de la manera en que lo hizo en el fin de semana de su estreno en Estados Unidos. El filme póstumo del actor Paul Walker recaudó nada más y nada menos que US$147 millones en sus primeros tres días de exhibición, convirtiéndose en el noveno estreno más exitoso de todos los tiempos en la taquilla estadounidense. Y ahí no quedó la cosa, ya a que la séptima película de la serie "Fast & Furious" consiguió US$245 millones adicionales en todo el mundo, siendo México el país en el que más dinero logró al superar los US$21 millones. No hay duda de que muchos espectadores se acercaron a los cines para ver por última vez en la gran pantalla a Walker, quien falleció en noviembre de 2013 en un accidente de automóvil en California. Pero para explicar el éxito de "Furious 7" en EE.UU. también hay que fijarse en un grupo demográfico concreto: los hispanos.