El instante es fugaz, hay que presionar el botón en el momento preciso, sólo hay una oportunidad y no te puedes equivocar. Diafragma, químicos, temperatura, son decenas de elementos que intervienen para obtener una imagen nítida, y no podrás ver el resultado hasta, por lo menos, 30 minutos después. Al menos así era antes de que las cámaras de fotografías hicieran todos los cálculos necesarios y estuvieran al alcance de cualquiera que pueda mover un dedo y hacer ‘clic’. Historia en un clic Del griego foto (luz) y grafos (escritura): escribir con luz. La historia de la fotografía ha sido tan rápida como el disparo que realiza la cámara en relación al tiempo que la humanidad ha poblado, cambiado y retratado al mundo. Morelia tiene paisajes, edificios y tradiciones que invitan a los artistas de la lente a capturar la luz y la sombra como es el caso de Samuel Herrera, Antonio Romo, Guillermo Wusterhaus y Enrique Castro, profesionales de la fotografía que se desempeñan en distintas áreas y diariamente desarrollan una visión distinta de lo que existe a su alrededor. Parte de la naturaleza de la fotografía es que es una imagen técnica, no podemos divorciarla de los aparatos y de los materiales y eso implica los usos, explica Wusterhaus respecto a la posibilidad de que cualquier persona pueda captar una imagen con un teléfono celular. La intención de los pioneros de la fotografía fue crear un aparato que facilitara el trabajo de los pintores. Actualización del negativo En 1816 el físico francés Nicéphore Niépce consigue una imagen mediante la utilización de la cámara oscura y un procedimiento fotoquímico, bautiza a su invento con el nombre de heliograbados, pero no es hasta el año 1831 cuando el pintor francés Louis Jacques Mandé Daguerre realizó fotografías en planchas recubiertas con una capa sensible a la luz de yoduro de plata. Después de exponer la plancha durante varios minutos. Daguerre empleó vapores de mercurio para revelar la imagen fotográfica positiva. Las primeras fotos no eran permanentes, las planchas se ennegrecían gradualmente y la imagen acababa desapareciendo. El proceso de fijado fue descubierto por el inventor británico William Henry Fox Talbot. Además, desarrolló un procedimiento fotográfico que consistía en utilizar un papel negativo a partir del cual podía obtener un número ilimitado de copias. Tanto Daguerre como Talbot hicieron públicos sus métodos en 1839, en el mismo año John Eilliam Herschel da el nombre de “fotografías” a las imágenes fijas.