Agencias/La Voz de Michoacán. Nahila Hernández San Juan, ultramaratonista mexicana, explicó las características, peculiaridades y dificultades que presenta el deporte que practica y asegura ser su máxima pasión en la vida. En entrevista a Notimex, la ultramaratonista mexicana por naturalización, pero nacida en Rusia, habló de sus inicios en este deporte, al que resaltó como una actividad más allá del alto rendimiento y como su máxima pasión. "Lo hago porque me gusta, esta actividad me llena y es parte de mí". "Mi primera carrera fue de 50 km en 2008, en Estados Unidos a Campo Traviesa. En los eventos debes de tener la habilidad para correr con orientación, ya que en las competencias dan coordenadas para que las vayas siguiendo, sobre todo en las de 200 km", explicó. A su vez, la atleta destacó la importancia de la mochila que porta en cada una de las competencias, ya que es en ella en donde se encuentran los elementos necesarios para sobrellevar una carrera y sobrevivir. "En las competencias, mi vida depende de la mochila que cargo, debido a que en ella llevo comida y agua que en ocasiones debe rendirme para tres o cuatro días, con el fin de lidiar con temperaturas por arriba de los 55 grados". Cabe mencionar que la comida que consumen los ultramaratonistas es la misma con la que se alimentan los astronautas, la cual se basa en nutrimentos básicos para rendir en situaciones extremas. Además de alimentos, Nahila señaló los objetos vitales en un ultramaratón, "llevo lámparas para correr de noche, una bolsa de dormir delgada y a la vez caliente, para soportar las temperaturas en el desierto, que son bajo cero grados, como en Atacama (Chile). La mexicana no sólo ha tenido que enfrentar dificultades como temperaturas extremas, sino que también ha mostrado su capacidad al correr un extenuante camino con una enfermedad. "En el Desierto de Gobi (China), corrí 250 km enferma de un virus, el cual me provocaba vómito, diarrea y fiebre, sin embargo, acabé la competencia". La ultramaratonista indicó los motivos por los que en México no se realizan estas carreras con frecuencia, "no hay muchos patrocinadores y además uno como atleta no gana nada y por ello casi nadie se anima a tomar este reto". "A mí me apoya la Telefónica de México, que es la empresa que apoya el deporte en todo el mundo". Las inscripciones en este tipo de competencias son caras, ya que llegan a costar hasta 500 dólares (más de 6,100 pesos), no obstante Nahila, con la comida y medicamentos para los pies, admitió gastar entre seis o siete mil dólares (entre 73 mil y 86 mil pesos) en cada evento. En 2012, la atleta se convirtió en la primera latina en completar el Racing the Planet, serie que consiste en cuatro ultramaratones, los cuales son Sahara Race (Egipto), Atacama Crossing (Chile), Gobi March (China) y The Last Deser (Antártica) de 250 km cada uno. Por último, luego de superar ese reto, Nahila ya apunta a su siguiente carrera, que será el Badwater (California), "son 48 horas para correr 217 km, sobre una superficie de pavimento. Inicias en una temperatura de 55 grados, pero el piso llega a estar por arriba de los 80", finalizó Además de las competencias antes mencionadas, la ultramaratonista Hernández San Juan, ha participado en la Rocky Racoon de 160 kilómetros, la Sunmart de 80, el maratón de sables y las cien millas en el Himalaya.