Agencias/ La Voz de Michoacán. Como cada año, este Viernes Santo se realiza en esta ciudad la Procesión del Silencio, tradición que data de la Edad Media y que en la capital del estado se realiza desde hace más de tres décadas, donde el arzobispo Alberto Suárez da el pésame a la Virgen. La Procesión, que se desarrolla en un trayecto de más de tres kilómetros, comenzó al filo de las 20:00 horas, al partir de la calzada de San Diego hacía la Plaza de Villalongín y sigue sobre la avenida Madero. La marcha avanzará hasta llegar a la Plaza Valladolid, en donde tiene lugar la ceremonia del "Pésame" a la Virgen de la Soledad y continúa hasta el templo de Las Capuchinas. A lo largo del recorrido hay 11 balcones en donde la multitudinaria procesión se detiene momentáneamente para la pronunciación de saetas o cantos religiosos. Uno de los puntos más conmovedores de esta procesión es cuando el arzobispo Alberto Suárez Inda da el pésame a la Virgen. Además durante todo el recorrido los participantes marchan encapuchados, con la cabeza baja en señal de sacrificio y humildad. La Procesión del Silencio es una manifestación de devoción popular, cuyo origen se encuentra en la Edad Media y que sobre todo en España, adquirió gran importancia durante los siglos barrocos XVII y XVIII. Algunas ciudades españolas conservan aún esa antigua tradición, como Sevilla y Valladolid, por mencionar las más representativas. En los pueblos conquistados por los españoles esta celebración de fe se encuentra muy extendida y México no es la excepción. En Morelia, la Procesión del Silencio se lleva cabo desde 1977, a instancias del presbítero Joaquín Altamirano, ya fallecido.