Los Reyes, Mich.- Desde las 5 de la mañana inició la celebración de la Santa Cruz, fecha elegida para festejar a los albañiles, los cohetes resuenan por los 4 puntos cardinales de la ciudad y el coro de ladridos y aullidos de decenas de perros constan al estallido de la pólvora; a las 7 de la mañana, centenares de trabajadores de la construcción y sus familias se dan cita en el templo de la Parroquia de Los Santos Reyes, portando una cruz de madera forrada con papel o listones multicolores, la cual será bendecida por el sacerdote, que una vez que arroja el agua vendita a las cruces, da inicio a la misa en honor a los maestros de albañilería y sus ayudantes. Son las 8:30 horas y en las afueras del templo una banda de viento entona “Caminos de Michoacán”, dos hombres que por su estado reflejan el desvelo y la libación alcohólica de toda la noche y madrugada, bailan con parejas imaginarias, en tanto varias persona registran la coreografías etílica en sus celulares, “para el feis”, dicen. En tanto, decenas de cruces multicolores son llevadas por sus portadores, a pie, en moto o en camioneta por todos los rumbos de esta cabecera municipal de Los Reyes. Al filo de las 9:30 inicia la instalación de la mayoría de las cruces en las construcciones en proceso; con toda una división social comienzan los preparativos in situ del festejo: al patrón, arquitecto o ingeniero le corresponde aportar los recursos económicos; a los peones les toca ir por las tortillas, a otros por las carnitas, birria, pollos rostizados, frijoles y salsas y a los demás confianza maestros y/o medias cuchara, les corresponde traer lo más importante, las cervezas y el hielo. La música se extrae de un dispositivo que se conecta a unas bocinas y/o a grabadoras, dependiendo de lo aportado por el patrón y el número de trabajadores de la construcción se alquilan mesas, sillas, manteles, loza y cubiertos, de lo contrario con los desechables son usados, con tarimas se improvisan mesas, el cartón de un empaque hace las veces de un mantel y los botes mescleros los asientos, el verdadero festejo está por iniciar.