A menos de medio año de que se venza el plazo para el apagón digital, el destino de las televisiones análogas es incierto, aunque ya se ha documentado su aparición en tiraderos o baldíos, alertó el diputado federal Juan Pablo Adame. Subrayó que el país está ante un gran problema que afecta a la salud y el medio ambiente por la falta de una política de manejo de residuos paralela al Programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre, con el que se entregarán unas 10 millones de pantallas. Por ello el legislador insistió en la necesidad de que México cumpla con los acuerdos de la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte, de la que forma parte, y que entre sus programas tiene el de residuos electrónicos. Recordó que en administraciones anteriores se aplicaron con éxito programas como el de cambio de refrigeradores o de focos incandescentes por tecnologías amables con el medio ambiente, todos con su respectivo plan de reciclaje y confinamiento. Sin embargo, en la actualidad “no tenemos un lugar en el que cualquier persona, reciba o no su pantalla plana del programa, pueda dejar su televisión vieja, y que se tenga la certeza de que es un espacio donde la van tratar de forma adecuada”. Hizo notar que el programa de Televisión Digital Terrestre (TDT) costó 25 mil millones de pesos y de ese total no se consideró una partida para un programa de canje. Tampoco se sabe si se hará otra ronda para ir a buscar esas televisiones obsoletas, lo que implicará un gasto, dijo. Finalmente, Adame Alemán recordó que hace 15 días se reunieron autoridades federales para acordar la creación de un plan de manejo de chatarra electrónica, que desde el 13 de mayo de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación.
La Voz de Michoacán
