Lázaro Cárdenas, Mich.- “Siempre estarás en nuestros corazones, te amamos: tu familia", se lee en un ramo de flores póstumo que los padres del menor Manuel Abraham Vásquez dejaron la mañana de este miércoles a la orilla de la barra de Santana, donde presumiblemente fuera atrapado por un cocodrilo. Flores blancas, amarillas y violenta quedaron en el lugar como un recuerdo postrero al menor, que hoy día no ha sido localizado aún, no obstante los polémicos esfuerzos de socorristas y voluntarios por localizar los restos del menor queretáno que una tarde de domingo simplemente desapareció del cuidado de sus padres, que tienen hoy la incertidumbre de qué es lo que finalmente pasó con el pequeño cuerpo de su hijo. Un arreglo floral depositado en el suelo arenoso de la barra de Santana, ahí, en el humedal entre el mar y el estero, quizá en señal de resignación. Un lamentable "siempre estarás en nuestros corazones”, señal de la aceptación del destino aciago, doloroso. Para quienes han participado en la búsqueda de los restos del menor que, se presume, yacen en el vientre de alguno de los muchos cocodrilos del lugar, no ha sido fácil enfrentar el escarnio de quienes desde las redes sociales se han convertido en defensores de los mismos y que han hecho escarnio de los procedimientos que han seguido para, primero, encontrar las evidencias de lo que realmente pasó con el menor y luego, dar a los padres esa satisfacción de recuperar el pequeño cuerpo. Para más información, consulte la edición impresa del día de mañana en La Voz de Michoacán.
La Voz de Michoacán
