Rabindranath Tagore, para muchos es un nombre completamente desconocido, sin embargo, su pensamiento traspasó los límites geográficos, lingüísticos y filosóficos para compartir un mensaje de paz, a través de la poesía. En 1912 Europa comenzó a mirar hacia el poeta bengalí y su obra comenzó a traducirse al inglés, un año después se le entregó el Premio Nobel de Literatura, y dos años más tarde la corona británica le nombró caballero, título al que renunció tras la matanza de Amritsar en 1919, cuando las tropas británicas asesinaron a 400 manifestantes indios. Ahora, el escritor Carlos Oseguera invita a los americanos a conocer el pensamiento y el mundo espiritual de Tagore. Las traducciones al español de la obra de Tagore estuvo a cargo de Zenobia Camprubí, esposa de Juan Ramón Jiménez poeta español amigo de Tagore. Las traducciones abarcaron el teatro, poesía y prosa; no obstante, estas traducciones tenían algunos vicios, como el uso excesivo del “que”, es por ello que el escritor moreliano Carlos Oseguera decidió hacer su versión de los poemas, con el objetivo de que se leyeran de mejor forma. Pero además, invitó al pintor Miguel Zamora Ángeles, conocido como Mizángelo, a ilustrar el los textos que consideró un auténtico patrim o n i o poético de la humanidad. La obra poética cumbre es el Gitanjali, que Oseguera versionó y puso a disposición del público con el apoyo de la editorial michoacana Jitanjáfora. El libro, con 113 poemas, salió en 2011 acompañado de 32 viñetas de Mizángelo. Ahora la apuesta fue mayor y se realizaron los dibujos a color de los 64 poemas que integraran un nuevo libro “Regalo de amante” el cual ya se encuentra en los talleres de la editorial para terminarse aproximadamente en el mes de septiembre. “Yo no tengo referentes de que existan ilustraciones a la obra poética de Tagore; en todo el idioma español, no sólo en México, es la primera vez que se hace un trabajo de esta naturaleza” destacó el autor de Costales con papas (2011). Miguel Zamora Ángel confesó que al principio “como es un poeta hindú, yo pensaba ilustrar con tema hindú; ropa y demás elementos; pero cuando empecé a ver la manera de expresarse y los temas que aborda, simplemente comencé a manejar figuras humanas; en el momento que se escriba, así somos”, como describe la obra de Tagore, que ha sido poco difundida en este hemisferio, lamentó. El trabajo de Mizángelo tardó cuatro meses en realizarse, utilizó la técnica de pinturas al pastel y dibujos iluminados con lápices, con un estilo realista, que el mes pasado se pudo disfrutar en una exposición en la Casa El Encuentro del Saber del Adulto en Plenitud, donde se presentaron los 64 dibujos originales, que más adelante estarán en el libro. Para más información, consulte la edición impresa de La Voz de Michoacán.