Rubén Moreira Valdez Hace algunas semanas tuve la oportunidad de leer un artículo del periodista Andrés Oppenheimer en el que relataba que el Plan de Reforma Migratoria del presidente de los Estados Unidos de America, Barack Obama incluye entre sus propuestas el emitir un gran aumento de visas para estudiantes extranjeros que se gradúen en ciencias e ingeniería. El plan tan sencillo como ambicioso trata de acercar a ese país lo mejor del talento de China, India, America Latina, así como de otras economías emergentes para atraer a las mejores mentes del mundo que hagan crecer de nuevo a la economía más grande del mundo. La iniciativa llamada como Acta de Inmigración-Innovación permitiría a los Estados Unidos de América el eliminar requisitos a aquellos estudiantes que se hayan graduado de carreras afines la ciencia y la tecnología, además de enfermeras y personas con conocimientos en tecnologías de la información. El plan del presidente Obama es muy ambicioso e intenta superar los graves problemas que tiene ese país para formar capital humano de clase mundial que trabaje en las mejores compañías estadounidenses para consolidar a E.U.A. como el jugador mundial clave en material de innovación. Este proyecto de reforma a la Ley de Migración ha sido tan atractiva que es posible que cuente con el apoyo de demócratas y republicanos, quienes han coincidido en la necesidad de atraer a las mejores mentes del mundo como sucedió durante la segunda Guerra Mundial que incluso Albert Einstein llegó a impartir cátedra en la Universidad de Princeton. Hoy queda claro que en la búsqueda de que las economías incrementen la capacidad de formar y retener al capital humano es la clave para que esto suceda. Como bien se conoce hoy estamos migrando de la manufactura a la innovación y para ello se requiere de científicos e ingenieros calificados que registren patentes lo que permite estar a la vanguardia del mundo. En Coahuila hemos insistido en la necesidad de crear más universidades, de modificar la currícula de carreras existentes para adaptarnos a estos cambios que hoy demandan el tener más científicos y tecnólogos. En este momento el 42 por ciento de los estudiantes de alguna carrera universitaria en nuestro estado lo hacen en carreras afines a ciencia y tecnología. Nos queda claro que necesitamos más ingenieros y nuestra aspiración es que para finales del 2017 más del 50 por ciento de los alumnos cursen estas carreras. En Latinoamérica alrededor del 14 por ciento de los estudiantes estudia ciencias e ingeniería. En Coahuila, a pesar de supera esta cifra, aún es insuficiente para enfrentar los retos del futuro. Para lograr estos objetivos además de construir las universidades, debemos otorgar becas y otros estímulos a los jóvenes que eligen esta opción. En Coahuila entendemos a la educación como el único instrumento que garantiza la movilidad social y la mejor herramienta para terminar con la pobreza, la desigualdad social, la falta de oportunidades, la inseguridad y muchos otros cánceres que lastiman a nuestro México. Como muchos, considero que a nuestros jóvenes debemos ofrecerles la oportunidad de que contribuyan a crear una sociedad del conocimiento, y un país mejor. Otros países de Latinoamérica ya lo están haciendo y trabajan para evitar esta fuga de cerebros y están impulsando políticas públicas para retener y repatriar a sus jóvenes investigadores y a su capital humano preparado. Las alertas ya están en el tablero y hoy somos responsables de que lo mejor de México se quede en nuestro país para seguir construyendo esta gran nación. Hay que generar las oportunidades y los incentivos necesarios para lograrlo. Nuestro futuro estará en manos de estos jóvenes. Hagámoslo bien por ellos, por nosotros y por México. moreiraruben@yahoo.com – Twitter: @rubenmoreiravdz