Lázaro Cárdenas, Mich.- Mientras que la actividad de playa se recupera de manera paulatina, al disminuir el oleaje que acompaño al huracán Carlos, los prestadores de servicios de Playa Jardín y Playa Eréndira, claman por apoyo, pues las enramadas del sitio quedaron devastadas y con pérdidas millonarias. Este jueves, el nivel de la marea ha bajado de manera considerable y ya no se observa el embate de las olas contra la infraestructura de servicios, misma que, de acuerdo con Pánfila Beltrán Arreola, dirigente de los enramaderos de este sitio, sólo trabajan de manera parcial, 17 de los 27 negocios establecidos aquí. Los que lo hacen, trabajan con las limitaciones del caso pues parte de sus enramadas se vinieron abajo. El resto están fuera de servicios por daños En conferencia de prensa, la lideresa de los prestadores de servicio explicó que “según su cálculos” las pérdidas alcanzan unos 5 millones de pesos, y que hasta el momento no ha habido autoridad federal del estado, que les preste atención y apoyo para soportar las pérdidas; únicamente, dijo, el gobierno municipal a través de protección civil le ha entregado una carta donde se asientan los daños observados y un camión para el retiro de los escombros que dejó la marejada en el lugar. Explico que el costo de construcción de cada una de las palapas de 20metros cuadrados, alcanza los 150 mil pesos, ello sin contar el equipamiento y que en la actividad solo en estas dos playas, se derrama economía para unas 200 familias que dependen de las mismas, que no cuentan con otros ingresos y que sus enramadas son patrimonio de muchos años de trabajo.