Por primera vez, el atacante del Maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, rompió el silencio y pidió perdón a las víctimas y los sobrevivientes del ataque de 2013. El hombre de 21 años habló antes de que un juez federal lo sentenciara formalmente a la pena de muerte. “Perdón por las vidas que he tomado, por el sufrimiento que les causé, por el daño que he hecho, el irreparable daño“, dijo Tsarnaev rompiendo el silencio en más de dos años. Dzhokhar Tsarnaev dijo que escuchó a todos los quienes hablaron en el estrado y reconoció la fuerza, la paciencia y la dignidad de los sobrevivientes. Dijo estar arrepentido por los daños irreparables que causó y que ora por las víctimas. La gran interrogante era saber si Tsarnaev diría algo cuando tuviera la oportunidad de hablar, pues prácticamente no había dicho nada desde que fue arrestado hace más de dos años, sin ofrecer remordimiento ni explicaciones al respecto. Durante su juicio, una monja católica que lo visitó dijo que él expresó su solidaridad con las víctimas, pero que nunca lo dijo públicamente. Durante su audiencia de sentencia, Tsarnaev también dio gracias a Dios y a sus abogados. Horas antes, él escuchó a las víctimas y sus seres queridos que se dirigieron a él para reprenderlo por sus actos “cobardes” y “repugnantes”. Tres personas murieron y más de 260 resultaron heridas cuando dos bombas estallaron en la línea de meta del maratón. Tsarnaev también fue declarado culpable de matar días después a un policía del Instituto de Tecnología de Massachusetts.