Hallan región cerebral que permite la imitación sonora en loros

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Científicos identificaron la región del cerebro que convierte a los loros en maestros de la imitación, capaces de repetir cientos de sonidos únicos, incluidas frases humanas, con una precisión asombrosa.

El descubrimiento podría ayudar a conocer los orígenes del “habla” de estas aves, pero también arrojar luz sobre cómo surgieron áreas nuevas en el cerebro durante la evolución, sugieren investigadores estadunidenses.

PUBLICIDAD

Loros, pájaros cantores y colibríes pueden piar aunque con diferentes ritmos y sonidos, lo que revela importantes diferencias en los sistemas vocales, pero los primeros a diferencia de las otras aves son maravillosos imitadores.

Los loros muestran la mímica vocal más avanzado entre los animales no humanos y sólo unos pocos estudios han observado diferencias en la conectividad, la posición del cerebro y la forma en los sistemas de aprendizaje vocal de loros en relación con otras aves.

Los investigadores indican que ello parte del cerebro de los loros, donde un grupo de neuronas interconectadas sincroniza el canto y el aprendizaje, aunque los límites exactos de esa región no están claramente definidos.

PUBLICIDAD

El neurobiólogo Erich Jarvis, de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, estudiaba la activación del gen PVALB-a, que se había encontrado previamente en los pájaros cantores, dentro de los cerebros de los loros cuando notó algo extraño.

Secciones teñidas de cerebros de loros muertos revelaron que el gen se activa en distintos niveles dentro de dos áreas distintas de lo que él pensaba que era el núcleo del canto en los cerebros de las aves.

Algunas veces, el gen se activó en una parte central esférica del núcleo, pero en otras ocasiones sólo en una capa exterior de las células que rodean ese núcleo.

Cuando el equipo miró más de cerca se encontraron con que el núcleo interno y la capa externa mostraban diferentes patrones de actividad y se conectaban al resto del cerebro también de distintas maneras a través de células que contienen, observadas bajo el microscopio.

“Encontramos que el cerebro del loro contiene un sistema de canto tipo ‘cáscara’, es decir un sistema dentro de otro sistema”, afirma Jarvis y explica que el sistema de canto de los loros es similar a los de otras aves cantoras, pero su conexión con el aprendizaje es exclusiva.

“Me sorprendió. Creo que los cerebros de aves han sido definitivamente poco estudiados”, dice el neurobiólogo cuyos hallazgos fueron publicados en la revista científica PLoS ONE.