Uruapan, Mich.- Más de mil habitantes de la comunidad indígena de Nahuatzen emprendieron una marcha en las inmediaciones de la localidad pidiendo justicia por el párroco Francisco Martínez Gracián, quién en días pasado fue golpeado, amagado y despojado de sus pertenencias por unos sujetos encapuchados de los que hasta el momento se desconoce su identidad. La marcha comenzó en punto de las 11 de la mañana del viernes la cual abarcó la mayoría de las calles de la población para después concluir en la plaza principal de Nahuatzen al rededor de las 12:45 de la tarde, lugar donde la gente demandó justicia para el presbítero de la comunidad con pancartas y lonas con leyendas tales como “El padre unido con el padre Francisco”, “Apoyo total al padre”, “Exigimos justicia”, “Queremos la intervención del gobierno”, entre muchas otras. Señalaron que dependiendo del estado de salud del párroco dependerá la implementación de más acciones para hacer presión para que se capture a los agresores y paguen por el atentado contra el párroco de Nahuatzen, que se ha caracterizado por apoyar no solo está población sino a todas las comunidades de la meseta purépecha con aportaciones tales participar en la perforación de pozos para la extracción de agua potable, fundación de escuelas y obras sociales, entre muchas otra acciones con las que se ha ganado el aprecio de la gente. Los manifestantes mostraron indignación y repudio por la agresión al gran líder de la meseta purépecha y pidieron la intervención de las autoridades a cargo para que no se sigan permitiendo actos de violencia como estos y hagan pagar a los agresores del padre. Dicha manifestación culminó con una oración general en la plaza donde participaron representaciones de escuelas primarias, secundarias, preparatorias, carpinteros, madres y padres de familia, profesionistas y en general gran parte de la población de dicha localidad indígena. “El padre Francisco ha ayudado en muchas necesidades nuestras, la principal es el agua, sin embargo a veces parecemos malagradecidos, desunidos y tímidos para defender nuestros derechos y dignidad, padre celestial somos hijos tuyos, pedimos justicia ten en cuanta los trabajos y actividades que han cansado y agotado al padre Francisco, que tu corazón no se canse de ver a este pueblo, por piedad”, oraron los feligreses cuyas frases fueron seguidas por el pueblo. Sobre los hechos, se dio a conocer que cuando el párroco circulaba en su camioneta la tarde del martes pasado fue interceptado por un grupo de delincuentes encapuchados quienes a pinta de armas de fuego amagaron y despojaron de su vehículo, para acto seguido darse a la fuga sin que hasta el momento se de con su paradero.