Un equipo de astrónomos británicos descubrieron el primer sistema de cinco estrellas, con dos binarias eclipsantes, que se encuentra a una distancia de 115 años luz de la Tierra, en la constelación de la Osa Mayor. El sistema estelar, identificado como 1SWASP J093010, fue detectado originalmente en 2006 en datos archivados del proyecto SuperWASP, que utiliza pequeñas cámaras en el Observatorio del Roque de los Muchachos en las Islas Canarias y en el Observatorio Astronómico de Sudáfrica. Se trata del primer sistema conocido de ese tipo, ya que está formado por cinco estrellas, dos de las cuales son binarias y orbitan alrededor de un centro común de gravedad pero separadas por una enorme distancia. Los científicos, dirigidos por el doctor Marcus Lohr, de la Open University, Reino Unido, llevaron a cabo mediciones del brillo de las estrellas individuales durante años, las cuales finalmente se ensamblan en curvas de luz en nuestra Vía Láctea. La curva de luz del J093010 inicialmente reveló la presencia de una binaria eclipsante de contacto, que es un sistema en el que dos estrellas orbitan tan juntas que comparten una atmósfera exterior. Los contactos binarios son bastante comunes, pero este sistema en particular es notable porque su período orbital -el tiempo que las dos estrellas toman para completar un ciclo- es muy corto, un poco menos de seis horas. Posteriormente se observó que la curva de luz del J093010 contenía algunos eclipses adicionales inesperados, por lo que los datos volvieron a analizarse y revelaron una segunda binaria eclipsante en el mismo lugar. Las estrellas del nuevo binario están separadas por una distancia de alrededor de tres millones de kilómetros, o aproximadamente dos veces el tamaño del Sol, y tiene un período orbital más largo de un año. Los dos conjuntos de estrellas están separadas por unos 21 mil millones kilómetros, indicaron los científicos, que presentaron su hallazgo en la Reunión Nacional de Astronomía de Reino Unido, en la ciudad costera de Llandudno, Gales. Los investigadores observaron después, a través de espectroscopía, a las cuatro estrellas y encontraron la presencia de una quinta estrella, a dos mil millones de kilómetros de la primera binaria. Al combinar los datos de curva de luz de las cinco estrellas “y sus espectros”, Lohr y su equipo confirmaron que todas ellas están gravitacionalmente unidas en un solo sistema. También encontraron que todas las estrellas del J093010 son bastante más pequeñas y frías que nuestro Sol, pero el sistema colectivo es suficientemente brillante (magnitud novena) para ser visible en pequeños telescopios. “Es un sistema estelar verdaderamente exótico. En principio no hay razón para que no pudiera tener planetas en órbita alrededor de cada par de estrellas”, sostuvo Lohr, primer autori del estudio publicado también en la revista europea Astronomy & Astrophysics