Amenazaba con transformarse en uno de los episodios más lamentables e incomprensibles en la historia reciente de la música popular, pero todo indica que quedará en lo que fue: Una muerte natural tras avanzados, provechosos y bien vividos 89 años. Así lo indicaría la autopsia al cuerpo de B.B. King, realizada luego de que sus hijas acusaran a empleados de envenenar y provocar la muerte del legendario guitarrista. Sin embargo, el procedimiento no arrojó evidencia en torno a un posible envenenamiento, u otro tipo de intervención de terceros. Los resultados dados a conocer esta semana ratifican que el artista padecía de Alzheimer, enfermedades coronarias y otros problemas derivados de una diabetes. Las acusaciones del supuesto crimen habían sido hechas por dos de los once hijos de King, en contra de su manager y otros asistentes del guitarrista. Tras conocerse los resultados de la autopsia, lso abogados de éstos se mostraron conformes. "La señora (LaVerne) Toney y el señor (Myron) Johnson están muy felices de que estas acusaciones falsas hechas en su contra por algunas de las hijas del señor King, hayan sido disipadas", dijo el representante legal de las asistentes. "Afortunadamente, ahora podemos enfocarnos en el trabajo musical que B.B. King deja al mundo, y el finalmente podrá descansar en paz", agregó.