“Espejo Negro" surge de la pregunta que lanza Tadashi Endo a las integrantes de la Compañía: ¿qué es México? Después de una calurosa reflexión, Tadashi nos pidió sintetizar en una palabra la avalancha de sensaciones. Las palabras fueron cayendo poco a poco: fisura, muerte, sangre, flor, piedra, sueño. Es desde la semilla simbólica de la palabra encarnada que inicia el viaje hacia el espejo negro, el espejo de obsidiana, travesía donde vamos acompañadas por caligrafías japonesas que, misteriosas, nos guían en medio del sueño”, narra la sinopsis sobre el espectáculo presentado por la agrupación Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual (Distrito Federal). Es decir, lo presentado en el Teatro Ocampo fue la esencia de lo mexicano puesto en un lenguaje extranjero. Una reflexión que, de hecho, desestabilizó al público al llevarlo a diversos estados emocionales, ya decía el pintor Salvador Dalí “No soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas”, es así que lo mismo bailaron danzón que mostraron la dulzura, pero también brutalidad del ser humano y cómo se relaciona con sus pares y lo que le rodea. En la actualidad es una tendencia alejarse de la cultura occidental que prioriza valores como el mercantilismo y la competencia, para regresar al equilibro de cuerpo, mente y espíritu, como lo propone la danza butoh, y como lo hizo el Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual dirigido por la bailarina y coreógrafa Eugenia Vargas, quien ha trabajando estrechamente con Tadashi Endo y Natsu Nakajima, con quienes ha llevado a cabo residencias artísticas y montajes coreográficos. Para más información, consulte la edición impresa de La Voz de Michoacán.
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