Con la participación de Makiko Tominaga, Japón se hizo presente en le XVIII Festival Internacional de Danza Contemporánea de Michoacán, con el espectáculo “En silencio”. La intérprete, con sólo su cuerpo, atravesó por el surgimiento y desaparición permanente de impulsos, “es una obra que surge de la necesidad de abrirse, desde la neutralidad y el silencio, al torrente infinito de impulsos que suceden sin tregua, en múltiples niveles y dimensiones”. El público fue dispuesto alrededor del escenario, sólo acompañado con luz y una música apenas perceptible que pronto fue sepultada en la melodía que provocó la lluvia al caer en el techo del foro. La propuesta fue una muestra de danza butoh, la danza de la oscuridad. Con movimientos marcados y la plena conciencia de cada parte, incluso los ojos, en la propuesta creada e interpretada por Tominaga. Destacada bailarina Makiko Tominaga fue integrante de la reconocida compañía japonesa Dairakudakan de 1978 a 1991. En 1993, Makiko Tominaga decidió salir de Japón para radicar en Berlín, donde ha trabajado como bailarina y coreógrafa en múltiples producciones dancísticas e interdisciplinarias, colaborando con músicos, actores y compañías de teatro como Grotest Maru y Teatro Thikwa, presentándose en Alemania, Italia, Rusia, México y Chile. Así mismo, ha impartido talleres intensivos de danza butoh en Alemania, Dinamarca, México y Chile. En el marco del festival y como parte del Coloquio Internacional de Danza en Michoacán, también se realizó una Gala de presentación del Registro Videográfico de Danza en Michoacán, a la que asistieron bailarines, coreógrafos y público en general, para conocer más sobre los artistas escénicos de la entidad. Para más información, consulte la edición impresa en La Voz de Michoacán.
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