El Cardenal Norberto Rivera pidió perdón a las personas que ha "ofendido o decepcionado", al mismo tiempo agradeció porque en todo momento se ha sentido "amado por los feligreses". En el marco de la celebración por sus 20 años al frente de la Arquidiócesis Primada de México, Rivera Carrera durante la homilía dominical pidió disculpas para aquellas personas que en algún momento no ha sabido atender. "Este aniversario no sólo es para pedir perdón a Dios, que es el que me envió, el que me consagró, sino quiero pedir perdón a todas las personas que he ofendido o decepcionado, sobre todo en un momento para mostrar mi profunda gratitud a Jesús, buen pastor quien me ha llamado y sostenido durante toda mi vida. Quiero pedir perdón a todas las personas que por algún momento por mi capacidad o por mi descuido no he sabido atender", dijo. El cardenal agradeció tanto religiosos como laicos el apoyo brindado en estas dos décadas de gobierno pastoral, expresó su reconocimiento porque aun en los momentos más difíciles se ha sentido y amado por los feligreses. Mencionó algunos de los momentos más relevantes al frente de la Arquidiócesis Primada de México, como es la visita de los Papas, la canonización de Juan Diego, la ampliación de la Plaza Mariana; así como de sus vivitas pastorales, y destacó que sus prioridades han sido "los pobres, las familias, los jóvenes, las vocaciones y los alejados". Pide luchar contra el hambre Norberto Rivera también habló sobre los resultados que arrojaron la medición realizada por el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), pues dijo que es una noticia que "nos ha llenado de tristeza", y lamentó el desperdicio que se hace tanto de alimentos como de agua. "Nos ha llenado de tristeza la noticia de esta semana sobre el creciente número de pobres en nuestro país y es escandaloso que en nuestra gran Ciudad de México se desperdicien miles y miles de toneladas de alimentos y una multitud siga hambrienta por nuestras calles porque no hay quien les reparta esa riqueza que Dios ha hecho para todos y no sólo para unos cuantos. Es escandaloso que Dios nos siga bendiciendo con abundancia de agua y que nosotros la sigamos desperdiciando con malas tuberías, sin tratar, sin inyectar los mantos acuíferos, contaminándola y desperdiciándola". Expresó que nadie debe sentirse exento del deber de "dar de comer al hambriento", enfatizó que mientras haya una sola persona que muera de hambre "no podemos encogernos de hombros como si no fuera un asunto que no es de nosotros", por lo que destacó que todos podemos aportar para remediar esta situación. "No hay que caer en la tentación de que el reparto de los bienes materiales es para "las cumbres de la ONU", para los gobiernos, para las instituciones. Todos ellos tienen una responsabilidad, pero también los particulares tenemos que aportar nuestro granito de trigo para saciar el hambre del mundo. Y no sólo de pan, sino de educación, salud, de todos los derechos y necesidades fundamentales del ser humano", subrayó el jerarca católico. Al término de la homilía, Norberto Rivera inauguró una exposición fotográfica en donde se muestran momentos más relevantes de los 20 años al frente de la Arquidiócesis Primada de México; la muestra está conformada por 12 banners con fotografías divididas por temáticas, donde se abordan desde aspectos biográficos como su relación con los sumos pontífices.