Lázaro Cárdenas, Mich.- No obstante que el vaso de la presa Adolfo López Mateos, “El Infernillo”, se encuentra en uno de los niveles más bajos registrados, no existe riesgo alguno para la generación de energía, ni el abastecimiento para la presa La Villita, aguas abajo. De acuerdo con Raimundo González Patiño, funcionario de la Conagua en este puerto, en la actualidad el nivel de la presa alcanza 31 por ciento de su capacidad, 10 por ciento menos incluso que el nivel registrado a la misma fecha el año anterior. La Presa Infiernillo construida por la Secretaría de Recursos Hidráulicos para la Comisión Federal de Electricidad, cuenta con una central hidroeléctrica que tiene una capacidad de generar 1 mil 120 megawatts de energía eléctrica siendo la segunda generadora de electricidad en el país después de la Presa Chicoasén mediante este recurso renovable. Tiene una capacidad de almacenar 9 mil 340 hectómetros cúbicos de agua que crea un embalse que cubren una superficie aproximada de 755 Kilómetros cuadrados, que también forman parte de la Reserva de la Biosfera Zicuirán-Infiernillo. El funcionario de la Conagua considero sin embargo, que será después del 15 de agosto cuando comience a regularizarse el periodo de lluvias que hasta el momento “ha sido malísimo”, al grado tal que en la zona de la costa, de nueva cuenta se ha tenido que echar mano del sistema de riesgo por canales para apoyar los cultivos que se consideran son de temporal y que ha tenido etapas críticas por la falta de lluvia. En el caso de la presa La Villita, última barrera del rio balsas en su descenso al mar y que es una presa retenedora de las aguas de El Infiernillo, su nivel se ubica en 98 por ciento de la capacidad de almacenamiento de 710 millones de metros cúbicos de agua. Por otra parte, Raimundo González Patiño dio a conocer el inicio de los trabajos de desazolve del río Acalpican, una vez que se ha establecido la empresa ganadora del concurso para esa obra. Dijo que se trata de la limpieza de unos 7 kilómetros de rio, desde el puente del mismo nombre hasta su desembocadura con el mar, y evitar con ello la probabilidad de inundaciones como ha ocurrido en ocasiones anteriores y las afectaciones la ahora tenencia de El Habillal. Prácticamente en lo que resta del año, según el contrato, cuyo monto no fue revelado, pues los recursos proceden del Fondo Nacional para la Atención de Desastres Naturales –Fonden se removerán 400 mil metros cúbicos de azolve, aunque los trabajos pudieran ser entregados antes.