Para un padre, entender qué piensan sus hijos es tarea de todos los días, y es que, cuando son pequeños y no pueden expresarse bien, es más importante hacer el intento de ver el mundo como ellos lo hacen. •La hora de dormir: Mandas a tu pequeño a dormir pensando que estás haciendo algo bueno por él pero lo que pasa por su mente es algo completamente diferente. Lo que tu hijo piensa es que va a acostarse… en la oscuridad… solo… ¡y por horas! Obviamente para nosotras la hora del sueño es importante pero para los pequeños es uno de los peores momentos del día. •Dinero: Es importante enseñarles el valor del dinero a los niños desde pequeños. ¿Por qué? Imagínate que cuando les das un billete para un helado y les regresan monedas, ellos pensarán que el dinero vale por su cantidad y creerán tener más de lo que les diste. •Comida: ¿Nunca te ha tocado ver a tu hijo llorar después de comer? No es porque le haya desagradado, al contrario, llora porque no logra entender por completo porqué algo tan delicioso ya no existe. Nosotras sabemos qué pasa con la comida al comerla pero… ¿ellos? •Copiar: Esto es muy pero muy importante y muchos padres no lo entienden. Tu hijo, por instinto, va a intentar copiar lo que suceda a su alrededor y, a su corta edad, ¿crees que entienda qué puede copiar y que no? Porque es bonito ver que quiera copiar la forma en comes pero, ¿qué pasa cuando quiere decir una groseria? •Mundo pequeño: No hay otro mundo externo fuera del que vive tu hijo. Por ejemplo, un niño pequeño puede aprender a manipular a sus padres rápidamente pero poco entenderá de los sonidos o de sus habilidades motrices. Y es que él está en su pequeña burbuja y, entre más crezca, más lo hace su mundo. En poco tiempo se dará cuenta que no todo gira alrededor de él… aunque pueden tardar hasta 25 años para entenderlo.