El entorno tiene una relación profunda con el desarrollo económico de los países y muchos de los inconvenientes al respecto se generan por la pretensión de crecimiento de las naciones, dijo el especialista Paul R. Ehrlich en la XXI Cátedra de Ecología y Medio Ambiente Miguel Alemán Valdés. Al hablar sobre la perspectiva en materia ambiental, de población y recursos, el entomólogo estadunidense añadió que de las actividades que se llevan a cabo para el desarrollo se derivan problemas como el calentamiento global, el incremento demográfico, la polución, enfermedades masificadas y las armas nucleares. Abundó que las circunstancias que afectan se encuentran ligadas a las modificaciones climáticas. Sin embargo, el tema de las leyes de la biodiversidad es igual, o quizá más importante, afirmó Ehrlich. Entre las variables que denotan sus efectos, está la elevación del nivel del mar, prueba fehaciente de que el calentamiento impacta de manera permanente, aunque el deterioro avanza lento. Señaló que México es más sensible al fenómeno que otras naciones, pues aunque existe una variedad de flora y fauna enorme, tiene escasos recursos para contrarrestarlo. Destacó que pocos cuentan con acceso a cuidados médicos; cada vez es más caro gozar de un seguro que permita a la población atenderse integralmente. Además de que uno de los factores que menoscaban el futuro de la civilización es el aumento demográfico descontrolado. El especialista consideró que generar igualdad de derechos y oportunidades para la mujer puede disminuir el problema, situación que ningún país en el mundo ha puesto en marcha aún. Respecto de la contaminación, remarcó que la producción de elementos tóxicos en grandes cantidades ocurre de polo a polo. Y la regla de oro en toxicología dice que la dosis es la que hace al veneno, es decir, si estamos expuestos a proporciones desmedidas, aunque el proceso sea ralentizado, los resultados serán mortales. En un comunicado de la UNAM, el experto destacó que las epidemias son otra causa no considerada, aunque la humanidad no se encuentra preparada para escenarios adversos. Un ejemplo es el ébola, que fácilmente puede extenderse en el orbe. Las armas nucleares también son capaces de promover catástrofes que nos lleven al colapso. En su momento, Estados Unidos y la Unión Soviética tuvieron tal cantidad que pudieron provocar una tragedia irreversible. En su oportunidad, Jorge Soberón, investigador egresado de la licenciatura y maestría en biología de la UNAM, advirtió que el comportamiento humano es la clave de esas alteraciones, pues no se tiene la capacidad, con insumos finitos, de abastecer al número creciente de individuos.