Tras ser merecedor de un apoyo en la primera edición de Macabro Lab, el cineasta Abraham Sánchez afina los detalles de su mediometraje de horror "Devastación", que narra la historia de una ciudad que es destruida por una infección de "zombies" que propagan esta condición al morder a los vivos. En entrevista con Notimex, Sánchez, oriundo de Tijuana, Baja California, expuso que el material ya está filmado en un 98 por ciento, de ahí que en próximas fechas entre a la etapa de postproducción, montaje y diseño sonoro, a fin de que su estreno sea en 2016, como parte de la 15 edición del Macabro Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México. El joven de 28 años, quien estudió Comunicación en la Universidad Autónoma de Baja California, expresó su satisfacción por el apoyo que ha recibido del Macabro Lab, un laboratorio de creación, desarrollo y perfeccionamiento de obras de este género, pues dijo que hacer producciones de horror resulta un esfuerzo mayúsculo. Al detallar la historia de "Devastación", Sánchez compartió que se desarrolla en la ciudad de Tijuana, donde se da una epidemia por culpa de las maquiladoras que contaminaron una fosa clandestina donde había cuerpos sepultados. "A la larga salieron y comenzaron a morder a la gente, por lo que se da una epidemia de zombies. La historia comienza cinco años después de eso, vemos cómo vive la gente en ese entorno", agregó respecto a esta docuficción. El director y guionista de este mediometraje refirió que la trama surgió en 2009 cuando apareció la influencia H1N1. "Me acuerdo que en Tijuana la gente estaba muy preocupada y salía a las calles con cubrebocas, estaba muy asustada, de hecho la ciudad parecía apocalíptica, toda vacia", anotó. Bajo ese tenor, indicó que en “Devastación”, la ciudad se encuentra bardeada y aislada del resto del mundo hasta que una sobreviviente presuntamente inmune a la infección trata de escapar. Para la realización de este material, Sánchez se rodeó de amigos y conocidos para que fueran parte del elenco, incluso aliarse con un joven egresado de la Universidad de las Artes de Baja California, para que le hiciera el maquillaje de sus personajes. "Allá en Tijuana no hay mucha gente que se dedique a esto, así que tuve que esperar que alguien que supiera hacer maquillaje se sumara al proyecto, y así son las cosas allá, es un asunto de muy amigos y de familia", señaló. Finalmente, el joven cineasta consideró que espera que a través de producciones como esta se voltee a ver su trabajo e instituciones le apuesten a invertir en este género, el cual cuenta con un público fiel. Macabro Lab es una iniciativa de Macabro FICH y Nuevas Resonancias, en colaboración con la Sociedad de Realizadores y Directores de Obras Audiovisuales y el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
La Voz de Michoacán
