Crece la emergencia provocada por las inundaciones en Argentina, las cuales dejaron un saldo de tres muertos, cinco mil desplazados y casi 20 mil damnificados. Las fuertes tormentas iniciaron la semana pasada y obligaron a iniciar un operativo inmediato de evacuación, en particular en varias localidades de la provincia de Buenos Aires. La emergencia, sin embargo, aumentó debido a la continuidad de las lluvias, por lo que los gobiernos nacional y provincial centraron sus esfuerzos de las últimas horas en atender a las víctimas del temporal. Sin embargo, diversos sectores han expresado numerosas críticas y denuncias de que cada año se repiten las imágenes de casas, calles y campos inundados por completo, lo que deriva en la pérdida patrimonial para las familias afectadas. Ante esa situación, la presidenta argentina Cristina Fernández canceló hoy sus actividades oficiales y decidió no aparecer ante las cámaras para organizar desde la casa presidencial el anuncio de programas sociales y beneficios impositivos especiales para los damnificados. En tanto, los ministerios de Seguridad y Defensa están coordinando el apoyo logístico para trasladar medicamentos, comida y cobijas para las miles de personas que se encuentran en los centros de refugiados.