La cifra de muertos por el infierno y gigantescas explosiones en el puerto chino de Tianjin aumentó a 85 el sábado, incluidos 21 bomberos, que se suman a los cientos de heridos y varios desaparecidos. Un incendio desencadenó una veloz sucesión de explosiones el miércoles por la noche —una de ellas equivalente a 21 toneladas de dinamita— contenedores marítimos que contenían materiales peligrosos en un almacén, según las autoridades. Las explosiones ocurrieron en una zona industrial ya avanzada la noche; de otro modo, la cifra de fallecidos podría haber sido mucho más elevada. Sin embargo, el almacén estaba cerca de viviendas, lo que generó interrogantes sobre si esas instalaciones contaban con las autorizaciones de seguridad adecuadas. Entre los muertos hay al menos 21 bomberos del grupo de más de 1.000 enviados a combatir el desastre, dijeron funcionaros locales en una conferencia de prensa. En un principio los bomberos acudieron para apagar el fuego en el almacén, y muchos de ellos aparentemente murieron por la serie de explosiones que se produjeron 40 minutos de que se recibiera la llamada de emergencia. Zhou Ti, un bombero de 19 años, fue sacado de la zona al amanecer del viernes y llevado a un hospital, donde se le atendió por heridas en rostro, pecho y pies, reportó la radiodifusora estatal CCTV. Desde su cama de hospital, Zhou dijo a CCTV que el incendio se estaba propagando fuera de control. "Fui derribado por la primera explosión", recordó Zhou, con los ojos cerrados. "Me cubrí la cabeza y no sé qué ocurrió después de eso". Zhou Tian, jefe del Departamento de Bomberos de Tianjin, dijo el viernes en conferencia de prensa que las explosiones ocurrieron justo cuando habían llegado al lugar refuerzos y se preparaban para trabajar. "No hubo oportunidad de escapar, y es por eso que la cifra de muertos fue tan grave", señaló. "Ahora estamos haciendo todo lo que podemos para rescatar a los desaparecidos", agregó. Zhou Tian y Zhou Ti no son familiares. El rescate del joven bombero fue un momento brillante en un día por lo demás ensombrecido por desconfianza y preguntas sin responder. Funcionarios locales se han visto muy presionados para que expliquen por qué las autoridades permitieron la existencia de bodegas de artículos peligrosos tan cerca de complejos residenciales e infraestructuras cruciales. Además, se han mostrado herméticos respecto a las sospechas de que los bomberos pudieran haber ocasionado las explosiones al lanzar agua sobre químicos volátiles.