Lavarse el rostro no es una ciencia, pero es cierto que se deben seguir ciertos cuidados para tener buenos resultados. No te preocupes, no es difícil ni te quita mucho tiempo, pero notarás una gran diferencia si, durante toda tu vida, lo has estado haciendo mal. •Agua caliente: Tal vez el agua caliente se sienta muy rica, pero es súper agresiva para la piel. Si te lavas el rostro constantemente de esta forma, terminarás con una piel seca, maltratada y sin brillo. Si no quieres cambiar bruscamente la temperatura, opta por agua tibia que, además de eliminar las bacterias, sí hidrata la piel. •No te talles: La piel del rostro es la más delicada, así que deberías tratarla con el mayor cuidado posible. Cuando terminas de lavarte el rostro, ¿te tallas con la toalla bruscamente? No lo hagas, date unas gentiles palmaditas para eliminar el exceso de agua y no estirar la piel que, además de maltratarla, incrementa las probabilidades de arrugas y líneas de expresión. •Productos incorrectos: Es hora de terminar tu relación con todos tus productos faciales ¡desde ahora! Checa qué tipo de piel tienes; grasosa, reseca o mixta y, de acuerdo a esto, busca un producto específico para tu tipo de piel. Nosotras te recomendamos platicar con un experto para lograr los mejores resultados. •Con frecuencia: Las chicas con cara grasosa tienden a lavarse el rostro a menudo, pero esto solamente produce más grasa. Los expertos recomiendan limpiarse la cara máximo 2 veces al día, sin importar el tipo de piel. •Exfoliante: Exfoliar la piel es importante, ¡pero no se tiene que hacer con frecuencia! Es muy agresivo y máximo se tiene que hacer 2 o 3 veces a la semana para evitar irritación e imperfecciones. •La técnica: Si te lavas el rostro con mucha prisa, posiblemente no te limpies bien y dejes jabón en tu rostro, lo cual es muy malo para la piel ya que tapa los poros que podría resultar en un problema de acné. •Crema: Aplicar una crema hidratante debe ser el último paso ¡siempre! No importa si no tienes tiempo o vas con prisa, no puedes saltarte este paso porque, además de que hidrata la piel, la deja viéndose fresca, radiante y joven.