Lamentablemente, no es ningún secreto que los horarios en la oficina son cada vez más largos. El clásico horario de 9:00 a 18:00 está empezando a ser un mito, y la idea de no tener nuestros emails de trabajo conectados a nuestros smartphones es suficiente para que la mayoría de nosotras deje de sudar frío. Pero ahora, un nuevo estudio demostró que trabajar hasta tarde te hace tres veces más propenso a sufrir un infarto cerebral. En un estudio realizado por la revista The Lancet Medical Journal, llevaron a cabo una investigación donde concluyeron que, en promedio, quienes trabajan hasta tres horas extra al día, es decir, un promedio de 55 horas de trabajo a la semana, tienen alrededor del 33 por ciento más probabilidades de sufrir un derrame cerebral. ¡Aterrador! ¿O no? Lo que es poco saludable no es sólo sentarse en un escritorio a responder correos. Según los investigadores, las personas que trabajan largas horas nunca encuentran tiempo para hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada, o dormir lo suficiente, lo que desencadena en una combinación potencialmente letal. ¿Te suena familiar? Es momento de recuperar tu vida. Con información de Cosmopólitan.