A pesar de los contrastes que viven las selecciones de Estados Unidos y México, la escuadra de "las barras y las estrellas" se enfoca más en lo suyo que lo que pueda hacer el Tricolor rumbo al juego importante del 10 de octubre. Ambas representaciones se medirán en busca del pase a la Copa Confederaciones Rusia 2017 y tras la fecha FIFA disputada la víspera, se generaron dudas en el cuadro estadunidense, que perdió 1-4 frente a Brasil, mientras que México mostró mejor cara contra Argentina (2-2). Para el portero estadunidense William Yarbrough eso no significa preocupación para su escuadra, ya que el técnico alemán Jurgen Klismann está a la búsqueda de su mejor once para encarar al Tricolor. "Estados Unidos ahora no está preocupado por México, está preocupado por ellos mismos, por buscar el cuadro que desea el profe, el estilo de juego que ya está implementado pero se quiere perfeccionar, y bueno, sabemos de las condiciones y las capacidades que tiene México, pero Estados Unidos no se preocupa por lo que haga o deje de hacer México", aseguró. En conferencia de prensa, el guardameta del León dejó en claro que la presión por ganar el pasaje a la Confederaciones pasa por las dos escuadras, que en los últimos años han sostenido una rivalidad muy equilibrada. "La presión que existe es de un partido donde se está jugando mucho, es el pase a Confederaciones y obviamente eso siempre va a generar presión, pero no creo que los resultados que se han dado en los últimos partidos sean factor para lo que viene", indicó. Refirió que para el cotejo del 10 de octubre no importa cómo lleguen los equipos, al final lo que importará será lo que hagan dentro del terreno de juego.