Mexicano crea aplicación para medir la calidad del aire

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Un mexicano creó una aplicación para medir la calidad del aire a través de algoritmos y de un sensor portátil que utiliza transmisión de energía inalámbrica, proyecto que le permitió fundar una empresa en Londres y con la que espera tener una presencia global.

CleanSpace es una aplicación que utilizará una plataforma de tecnología inalámbrica que la hace única en su tipo, indicó su creador Manuel Piñuela Rangel, en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

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Piñuela Rangel estudió Ingeniería Eléctrica y Electrónica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en 2009 decidió realizar un doctorado en el Imperial College de Londres, donde desarrolló la aplicación.

Con la idea de desarrollar sensores de baja potencia que permitieran la transmisión de datos y energía de manera inalámbrica para disminuir costos de instalación, Piñuela Rangel realizó un doctorado en Reino Unido con una beca parcial del Conacyt.

Durante sus años como estudiante de doctorado, el mexicano desarrolló dos proyectos encaminados a la energización de sensores inalámbricos: transferencia inalámbrica de manera inductiva (inductive power transfer) y por radio frecuencia.

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“Hacia el final del doctorado, a través de la oficina de transferencia de tecnología (Imperial Innovations) del Imperial College, me presentaron a lord Paul Drayson, exministro de ciencia e innovación del Reino Unido. Él estaba interesado en las nuevas tecnologías y juntos creamos Drayson Technologies”, dijo.

“Con un sistema de recompensas llamado clean miles, los usuarios recibirán pequeños obsequios porque nos hemos dado cuenta de que con la medición de la calidad del aire la gente empieza a cambiar la manera en que se mueve por la ciudad”, explicó.

Con un sensor llamado “CleanSpace Tag”, la aplicación mide la calidad del aire, además este dispositivo portátil no se queda sin batería, ya que utiliza una tecnología llamada Freevolt, la cual recolecta la energía inalámbrica que está en el ambiente.

Uno de los retos que enfrentó Piñuela Rangel durante el desarrollo de su proyecto fue determinar si de verdad se podía reciclar toda la energía que desprenden los dispositivos wifi, para así poder energizar un sistema.