México, 19 de septiembre de 1985, un terremoto de 8.1 grados Richter derribó, no sólo el edificio Nuevo León en Tlatelolco y otras estructuras, sino también la vida de muchos mexicanos, aunque hubo también quienes dieron su vida para salvar a algún ser querido. “México 85: Relatos del Terremoto” es un documental de NatGeo que expone el testimonio de sobrevivientes de una catástrofe que “resquebrajó” a México en muchos rubros. Óscar Flores Lomelí cuenta que al momento del sismo, por instinto cubrió con su cuerpo a su esposa Rebeca Orozco, a quien en todo momento tenía en su mente, incluso, en su etapa de agonía. “Al final, ella sólo tenía algunas contusiones y una uña del pie que se le había arrancado. Al momento de cubrirla con mi cuerpo, parte de una estructura me desgarro el brazo izquierdo, quedó como una tira y para que no se me gangrenara, me tuvieron que quitar la extremidad completa”, indica Óscar en el documental. ¿Valió la pena hasta casi dar la vida por Rebeca?, se le cuestiona. — Yo soy de Chihuahua, y en mi casa me enseñaron a proteger la vida de la mujer, entonces sí, te puedo decir que ha valido la pena todo. Pero el sismo, para Flores sólo fue un momento de horror, pero faltaban las consecuencias que esto traería a su vida. “Fui un sobreviviente, hasta me llegó a visitar el Presidente. Me ofreció un buen trabajo en Pemex, en realidad era muy bueno... pero prácticamente no iba a hacer nada. Para ese momento yo ya tenía un ideal, que era vivir la vida y me estaban confinando a no disfrutarla, a estar encerrado y eso no lo acepté”, finalizó.