Bali. Más de 144 mil personas han buscado refugio ante la inminente erupción del volcán Monte Agung, en la isla indonesia de Bali, aunque las autoridades instaron hoy a los pobladores que viven fuera de la zona de peligro inmediato a regresar a sus hogares. Una semana después de que las autoridades declararon la alerta máxima por la creciente actividad del volcán, los temblores que indican una posible erupción en cualquier momento continúan sin disminución, lo que ha propiciado un éxodo masivo. La actividad sísmica en el Monte Agung, a unos 75 kilómetros del centro turístico de Kuta, comenzó en agosto pasado y ha ido en aumento, despertando temores de que podría entrar en erupción por primera vez desde 1963, por lo que se disparó el nivel de alerta al máximo. Responsables del gobierno afirmaron que la posibilidad de una erupción continúa siendo muy alta, pero el volcán está estable, por lo que “no hay razón para que las personas que viven en zonas seguras evacúen”. El número de personas evacuadas ha crecido demasiado y sólo aquellas que viven a menos de nueve kilómetros del cráter deben permanecer en los refugios temporales, el resto debe regresar a su aldea, porque “se convertirán en una carga innecesaria”, dijo el gobernador de Bali, Mangku Pastika. Sólo 70 mil personas viven dentro del radio de nueve kilómetros que resultaría afectado por la actividad volcánica del Monte Agung, lo que significa que más de la mitad de los evacuados pueden regresar a sus casas, precisó por su parte, el vocero de la Agencia de Mitigación de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho. El Centro indonesio de Vulcanología y Mitigación de Peligros Geológicos informó que entre la medianoche del viernes y en las seis primeras horas de este sábado se registraron casi 200 temblores, por debajo del nivel de actividad sísmica observada el miércoles y el jueves. Indonesia se encuentra en el llamado “Anillo de Fuego” del Pacífico, que marca la línea donde las placas tectónicas chocan, lo que provoca actividad sísmica y volcánica frecuente. En 2010, el volcán Merapi, en la isla indonesia de Java, estalló después de retumbar desde 2006, mientras que el Monte Sinabung, en Sumatra, ha estado activo desde 2013 y actualmente también está en el nivel de alerta más alto. “Todavía no hay signos visuales de que el Monte Agung estallará pronto, así que no debe existir temor de regresar a sus casas ni de visitar Bali”, puntualizó Sutopo.