Uruapan, Mich.- En un ambiente de fiesta y colorido se llevó a cabo por las principales calles de ésta ciudad, el recorrido de las Yuntas del Barrio de San Miguel, con lo que se plasmaron las raíces y costumbres pagano religiosas que como cada año se hacen presentes en los barrios tradicionales de Uruapan. La música, danza e indumentaria fueron los ingredientes principales con los se festejo al Santo Patrono del Barrio de San Miguel, el cual dio comienzo en la capilla de este para después abarcar las calles Venustiano Carranza, Pino Suárez, el Centro Histórico de la ciudad, para después culminar en dicho barrio, durante el cual se pudieron apreciar los diferentes bailables de danzas purepechas tales como “Tzitzingos”, así como también la danza “Los negritos”, “Aguadoras” ”Curpites”, Ganaderas y Ganaderos”, quienes a su paso lanzaban a los cientos de espectadores dulces regionales entre otros pequeños regalos en medio de una lluvia de maíz como símbolo de amistad y de prosperidad. Al son de la música purépecha que interpretaron diversas bandas la gran multitud que concurrió a dicho recorrido danzaba y coreaba las pirekuas que se entonaban, así mismo se apreciaba el delicado baile de las cientos de guares y otros grupos de jóvenes que acudieron llenos de alegría a disfrutar dichas actividades que dieron inicio desde el pasado 20 de septiembre con la coronación de la nueva IreriPurembe 2015 asó como la creación y colocación de la portada en el templo de San Miguel, con lo que se ilustra que el barrio esta de manteles largos listo para llevar a cabo las actividades relacionadas con dicha festividad. Los habitantes del barrio sobre todo las mujeres hicieron gala de un excelente dominio de la gastronomía purhépecha, pues lo mismo prepararon corundas y tamales hasta churipo y atapacua entre otros deliciosos platillos, para después continuar con su memorable fiesta. Después de las tradicionales yuntas la gente se dirigió acompañada de las diversas bandas que hacían una verdadera fiesta a disgustar de deliciosos platillos elaborados por manos de mujeres indígenas.
La Voz de Michoacán
