En septiembre de este año, la Gendarmería Nacional reportó la mejor percepción de desempeño en la prevención y combate a la delincuencia respecto a otras autoridades policiacas, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública (ENSU). El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que 62.8 por ciento de la población de 18 años y más percibió el desempeño de la Gendarmería Nacional como “muy o algo efectivo” en sus labores relativas a la prevención y combate a la delincuencia. Le siguió la Policía Federal con 55.2 por ciento; mientras que para las policías Estatal y Preventiva Municipal fueron de 39 por ciento y 32.9 por ciento, respectivamente, según la encuesta trimestral aplicada a personas de 18 años y más que residen en las capitales de los estados o ciudades seleccionadas de 100 mil habitantes y más, denominadas ciudades objeto de estudio. Por otra parte, expuso que en septiembre de este año se encontró que 68 por ciento de la población de 18 años y más consideró que, en términos de delincuencia, vivir en su ciudad es inseguro, lo que no representa cambios significativos respecto a septiembre de 2014, cuando esta percepción fue de 67 por ciento. Respecto a la expectativa social sobre la seguridad pública (percepción), indicó que en septiembre pasado, 20.9 por ciento de la población de 18 años y más que reside en las ciudades objeto de estudio, consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su ciudad seguiría igual de bien y 12.9 por ciento que mejorará. En lo que se refiere a la atestiguación de conductas delictivas o antisociales (conocimiento), apuntó que en septiembre de 2015, la población objeto de estudio manifestó, que en los últimos tres meses, ha escuchado o ha visto en los alrededores de su vivienda situaciones como consumo de alcohol en las calles (73.2 por ciento), robos o asaltos (66.6 por ciento) y vandalismo (57.6 por ciento). En septiembre pasado, 65.8 por ciento de la población de 18 años y más que reside en las ciudades objeto de estudio dijo que en los últimos tres meses, por temor a sufrir algún delito, modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito”. Mientras que 58.5 por ciento comentó que modificó sus hábitos respecto a “permitir que salgan de su vivienda sus hijos menores”; 50.2 por ciento cambió rutinas en cuanto a “dejar de caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche” y 30.4 por ciento cambió rutinas relativas a “visitar parientes o amigos”. Subrayó que en el tercer trimestre del año, los cambios de rutinas en cuanto a “llevar cosas de valor”, “dejar de caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche”, “permitir que salgan de su vivienda sus hijos menores” y “visitar parientes o amigos” no presentaron cambios estadísticamente significativos, en comparación con septiembre de 2014.