Convertir números en música, conocer cómo es el proceso de creación de un compositor e, incluso, cuestionarse cómo pueden los artistas sonoros contribuir a otras áreas del quehacer humanos, como la ciencias naturales y en general a la sociedad, son algunas de las reflexiones que se plantean los participantes de la 11 edición del Festival Internacional de Música y Nuevas Tecnologías “Visiones Sonoras”. Son más de 70 artistas del sonido, investigadores y curiosos que desde el martes se encuentran reunidos en el campus Morelia de la UNAM, con el sólo propósito de conocer el trabajo que realizan e intercambiar ideas sobre un tema universal y particular: el sonido y las nuevas tecnologías. Rodrigo Sigal, director artístico del festival, y José Luis López Nava, curador de la edición 2015, dieron la bienvenida a los 70 becarios y público que viene desde diversos estados del país y otras partes del mundo, para participar tanto en la parte académica como artística del festival. Uno eje del festival es la interdisciplina, no todas las ponencias refieren al arte sonoro; sin embargo, son aportaciones al estudio del sonido desde otras disciplinas. El programa académico fue abierto con dos ponencias breves: La consonante desintegración de la elipse, de José Mondragón (México) y Extraños en el tren de Guillermo Olivera (México), quien trabaja en un proyecto de experimentación que explora el campo de la indeterminación en la música y el arte audiovisual, para conocer la manera en que impacta la percepción. Posteriormente José Gallardo (Colombia) ofreció la conferencia Implicaciones estéticas en torno a la experimentación sonora en la ciudad deMedellín, 2004-2014, que tiene como propósito indagar las formas de trabajo y concepciones sobre la música experimental y el arte sonoro. Gallardo advirtió que los compositores en Medellín trabajan como islas, además de que no escuchan obras de otros compositores de la región ni de extranjeros. Para conocer la nota completa, consulta la edición impresa de este 08 de octubre del 2015 en La Voz de Michoacán.