Desde Zacatecas se tomaron las primeras fotografías de Objetos Voladores No Identificados (OVNIS) en la historia mundial y se emitieron los primeros pronósticos meteorológicos de México, afirmó el astrónomo Alejandro Muñoz. El presidente de la Sociedad de Astronomía de Zacatecas recordó que en el siglo XIX esta entidad fue pionera a nivel nacional e internacional en materia de astronomía y contaba con los dos primeros observatorios de México. Ambos miradores fueron gestionados por José Árbol y Bonilla, primer ingeniero topógrafo egresado del Instituto de Literario de García, actualmente la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), donde también fungió como docente. Este zacatecano fue quien se dio a la tarea de gestionar ante el gobierno de Francia la donación del primer telescopio del estado y del equipamiento para el observatorio meteorológico instalado en el histórico cerro de La Bufa, añadió Muñoz. El presidente de la Sociedad de Astronomía de Zacatecas precisó que Francia entregó el telescopio a la universidad en 1882, para ver ese año el paso de Venus frente al sol, por lo que se instaló en el observatorio que hoy lleva el nombre de Manuel Ríos Herrera. Fue con ese telescopio que Árbol y Bonilla captó y fotografió las primeras imágenes de OVNIS en el mundo, en 1883, aunque después se comprobó que no eran platillos voladores ni tenían relación con las fantasías extraterrestres, sino que eran residuos de un cometa, confirmó el astrónomo investigador. A su vez, la responsable del observatorio de la UAZ y el telescopio francés desde hace 11 años, Gloria Eleana Espinoza Valadez, recordó que el 6 de diciembre próximo dichos aparatos cumplirán 133 años en funcionamiento. Visiblemente emocionada por el valor histórico que tiene el telescopio, la docente investigadora resaltó que todas sus piezas son originales y están hechas de latón. El telescopio, explicó, es ecuatorial, porque tiene una inclinación que coincide con el eje de la tierra para seguir los astros, y funciona con contrapesos para mantener el equilibrio. Tanto el aparato como la cúpula se manejan de forma mecánica, es decir, manual. Pese a su antigüedad, el telescopio tiene una excelente capacidad, que permite observar perfectamente astros lejanos, como la luna, planetas y estrellas. En la donación de Francia, reveló, influyeron dos ventajas que Zacatecas tenía frente a otros lugares: su altura sobre el nivel del mar, que supera los dos mil 800 metros; y el clima semiseco, lo que permite tener una observación perfecta de las estrellas. Ubicado en la Unidad Académica de Ingeniería Topográfica de la universidad pública, el observatorio y el telescopio todavía están en funcionamiento y prestan servicio de lunes a viernes de 20:00 a 22:00 horas. Son utilizados con objetivos educativos, no sólo para estudiantes, sino para el público y, en particular, para la niñez, a fin de que tengan acercamiento con la astronomía, comentó el coordinador de Ingeniería Topográfica, José de Jesús García Lara. Actualmente el anuario público de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reconoce como oficiales sólo 11 observatorios en el país, dos de los cuales son de Zacatecas: el Manuel Ríos Herrera, de la UAZ, y el José Árbol y Bonilla, de las autoridades. Zacatecas también contó con el primer observatorio meteorológico del país, el que está en el cerro de La Bufa y con el que durante años dotó del pronóstico del tiempo a México, con lo que se contribuyó a evitar desgracias por fenómenos naturales.