El director de la Agencia Mexicana Espacial (AEM), Francisco Javier Mendieta Jiménez, informó que en los próximos días se dará a conocer el resultado de la convocatoria abierta a la comunidad científico-tecnológica del país, para diseñar una misión a la Luna. Así, se definirá el experimento más viable, el cual se enviará a través de la sonda “Griffin Lunar Lander” propiedad de Astrobotic, una empresa asociada oficial de la NASA y se financiará en colaboración conjunta con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), “pero si hay más de uno, trataríamos de fusionarlos en una sola carga útil para dar oportunidades”, indicó. “Esto lo tenemos que platicar, porque estamos con el Conacyt y las reglas son muy estrictas, sobre todo por la imparcialidad que hay que seleccionar, con una base académica muy sólida, y con un proceso muy formal y riguroso para que sea de interés nacional, que aporte a la ciencia y por supuesto que sea realizable”. El funcionario estimó que en 2016 se construiría el experimento y al año siguiente se adaptaría al alunizador de la empresa estadounidense Astrobotic, para lanzarlo en 2018. El director de la Agencia Mexicana Espacial (AEM) resaltó que el fondo sectorial recibió cien propuestas en distintas temáticas, como instrumentación, telecomunicación, telescopios y astronomía. Además de siete propuestas para hacer estudios geofísicos, de movimientos telúricos, composición química del suelo, efectos de la radiación solar en la luna, así como de telecomunicaciones Luna-Tierra, de observación desde la Luna y de actividad biológica en un contenedor. Cabe recordar que la Agencia Espacial Mexicana enviará una carga útil -dispositivo científico capaz de realizar tareas- a la luna, convirtiéndose en el primer país latinoamericano en realizarlo. Se trata de una acción de vanguardia de la SCT a través de la AEM, e impulsa la inserción del país en el sector espacial satelital global en esta administración. Las propuestas se analizarán por un comité de pares para determinar el tipo de instrumento más viable, que será operado por científicos mexicanos, y permitirá desarrollar capital humano que trabaje el área espacial en el país. Las áreas de estudio posibles son las ciencias planetarias y/o desarrollo tecnológico con telecomunicaciones espaciales tierra-luna. El artefacto podrá integrar sistemas robóticos al instrumento científico. Una vez el comité técnico del Fondo Sectorial CONACYT-AEM elija la propuesta ganadora, la AEM, Astrobotic y la institución ganadora trabajarán en conjunto para integrar la carga útil en el Griffin lunar Lander, cuyo lanzamiento se prevé antes del 2018.