Notimex / La Voz de Michoacán México, 17 Abr.- Diputados de la Comisión de Transporte aprobaron por unanimidad exhortos a Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) así como a otras autoridades, con el fin de proteger los intereses de los usuarios de los aeropuertos. En la reunión de trabajo de esta instancia legislativa fue considerado el dictamen que exhorta a la SCT, Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y autoridades aeroportuarias para fortalecer medidas de seguridad respecto del equipaje de los pasajeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Lo anterior, dijeron, se debe a la constante denuncia de saqueo, sustracción de bienes y robo total de equipaje por personal que se encarga de trasladar las maletas documentadas a la bodega de los aviones, actividad delictiva que ha mostrado un alza en los últimos años, según el reporte de la comisión. Explicaron que el dictamen prevé involucrar a varias autoridades, ya que las previsiones de las empresas de servicios aéreos al contratar a personal de confianza es insuficiente para erradicar el problema que ha tomado dimensiones desconocidas, pues no se cuenta con información estadística suficiente. Abundaron que el AICM es una puerta de entrada comercial y turística muy importante en la economía del país; se encuentra entre los más concurridos en América Latina y el mundo. En 2012 reportó un movimiento operacional de un millón 500 mil pasajeros nacionales y 800 mil internacionales. Dieron a conocer que se propuso un exhorto a la SCT para incluir en la Guía Completa de las Nuevas Medidas de Seguridad en los Aeropuertos la facultad para que el pasajero recupere los productos que le sean confiscados debido a su catalogación como artículos prohibidos en el equipaje de mano durante un vuelo. La comisión consideró preocupante el hecho de que los usuarios del servicio de aerotransporte se vean obligados a dejar en las terminales productos de uso personal, pues la lista de objetos prohibidos en el equipaje de mano incluye líquidos, geles o aerosoles mayores a 100 mililitros, que deben ser depositados en contenedores ubicados en los puntos de inspección para su destrucción. Dado que no existe un monitoreo eficiente de las personas encargadas de los puntos de seguridad ni garantías para que el objeto confiscado sea desechado y no termine en manos de otros individuos, propusieron crear reglas que permitan al pasajero la posibilidad de recuperar los productos confiscados al regresar al aeropuerto o designen a un tercero para hacerlo. Lo anterior, insistieron, ayudará a desechar políticas que, de acuerdo con los integrantes de la comisión, han decidido omitir deliberadamente que el usuario de un avión es, a final de cuentas, un cliente y como tal merece un trato digno y eficiente.