Lázaro Cárdenas, Mich. 24 de octubre de 2015.- Apenas un mes atrás la Comisión Nacional del Agua dio por terminados los trabajos de desazolve del río Acalpican y de nueva cuenta, como casi todos los años, se desbordó y afecto prácticamente las mismas viviendas de cada año, en la población de El Habillal. Los 40 metros de plantilla del afluente y los taludes construidos con material del mismo lecho del río, resultaron insuficientes para contener las aguas extraordinarias abatidas en la región y montaña arriba en las últimas 24 horas previas al desbordamiento del río. Desde las 20:00 horas del viernes, la unidad municipal de protección civil alertó que el rio, que desemboca en el mar, había rebasado los parámetros críticos de la CNA, por lo que su desbordamiento era inminente y así ocurrió al filo de las 01:00 del jueves. Al menos 60 casas fueron anegadas hasta con un metro de agua, mientras que cinco familias optaron por ser albergadas por la autoridad. Las pérdidas materiales, sin embargo, no resultaron tan cuantiosas pues el agua no los tomó por sorpresa y con ingenio algunas familias resguardaron sus enseres. La pequeña población de “Cerrito de Álvarez”, cerca de Playa Azul, que sufre los mismos estragos que El Habillal, al mismo tiempo, no tuve mayores problemas, aunque si hubo inundaciones. LA explicación que se dio al hecho de que el nivelo del agua del rio aumentara tan rápido, es que el nivel de la marea estuvo alto y ésta constituyó una barrera para el desfogue del aguad el rio que, como ocurre cada año, busca la salida por las partes bajas. Adicional a ello, varias hectáreas de cultivo de plátano y mango resintieron daños por el desbordamiento del rio, sobre lo que se hace un censo. Los habitantes de esta población, que anualmente sufre los embates de las aguas del Acalpican, demandaron en voz de Rogaciano Meza Faburrieta, el enrocamiento de una vez por todas de la parte faltante del afluente y que es precisamente por donde se rompe cada año los bordos provisionales del rio; “es una curva donde golpea de manera directa la fuerza del agua y acaba por abrir el paso hasta la comunidad”, dijo. Explicó que si bien al CNA está en disposición de hacer ese trabajo, no ha habido disposición de los campesinos cuyos huertos colindan, de ceder el derecho de vía pare ello, pues quieren ser indemnizados primero y la CNA no cuanta con los recursos para eso.