Para la Arquidiócesis de México, el proyecto de la SCJN para avalar el uso de la mariguana de forma lúdica es irresponsable, ya que consideró que los jóvenes se inician en las drogas, no por decisiones autónomas, libres o responsables, sino por detonadores sociales. La pobreza, por ejemplo, es un detonador del consumo y tráfico de drogas, "y ahora este debate pretende desplazar los principales problemas de justicia y bienestar para posicionar mediáticamente las presuntas bondades de la adictiva planta", alerta la editorial del semanario católico Desde la Fe. Indica que la revisión del amparo interpuesto por un colectivo por el consumo lúdico de la mariguana vuelve a poner en la palestra un tema delicado y controvertido ahora en el terreno del Poder Judicial. Recuerda que la droga es droga aunque quiera venderse como suave y medicinal bálsamo. "Los malos copistas mexicanos emulan los pasos de los vecinos para poner en la mesa de la “sana democracia” un debate desesperanzador, absurdo y contraproducente", asevera. La mariguana lúdica es placebo para apaciguar las dolencias de la destrucción social en la que nos sumimos irremediablemente, indica. Y la Iglesia enseña que este uso irresponsable de la libertad conlleva efectos opuestos a los que se buscan, considera. A través de argumentos en defensa del Estado liberal, justificador del individualismo y de la cultura de la muerte, advierte que el proyecto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación confunde al público al poner como logro de la democracia y del sistema jurídico el derecho legítimo y humano de cualquier sujeto a consumir mariguana. "Porque así se protegería el desarrollo de la personalidad permitiendo la singularización de los consumidores frente al conglomerado, además de que el autoconsumo, que comprende acciones como la siembra, cultivo, cosecha, preparación, acondicionamiento, posesión, transporte en cualquier forma, empleo y uso consumo, garantizaría el uso lúdico y recreativo como manifestaciones de la autonomía individual para disponer de la salud al antojo del individuo", destaca. Para la Corte, asevera la editorial titulada "Mariguana Libre", las disposiciones legislativas son resultado de un Estado prohibicionista y punitivo, reductor de los derechos, que debe ser superado bajo falacias preponderantes del individualismo libre de prejuicios morales atentatorios de las libertades de los sujetos adictos a la mariguana. "No faltan paladines y expertos que, bajo esta singularización, quieren colocarse en el grupo de los racionales, justos y buenos, quienes consideran que el paso hacia la mariguana libre sería trascendental en la consolidación del Estado democrático libre", señala.