La policía turca arrestó hoy a 71 presuntos yihadistas del Estado Islámico (EI), durante una redada en las ciudades de Estambul y Diyarbakir, en el marco del operativo lanzado contra el grupo extremista, luego del doble atentado en Ankara del día 10. En una declaración, la policía precisó que 30 de los presuntos extremista fueron detenidos en Konya, una ciudad del centro de Turquía, considerada feudo islamista, en el resto en otros distritos de Diyarbakir y Estambul, donde fueron allanadas varias viviendas. Durante las redadas, siete militantes murieron y 12 más fueron capturados, destacó el comunicado oficial, difundido por la agencia turca de noticias Dogan. Las redadas comenzaron poco después de las 04:00 horas locales (01:00 GMT) en una casa de localidad de Kayapina en la que presuntamente se refugiaban militantes del EI, antes denominado Estado Islámico para Irak y Levante (EIIL). Para el operativo, las fuerzas del orden tomaron grandes medidas de seguridad y rodearon la vivienda con vehículos armados, aunque cuando los policías cruzaron el jardín para asaltar la casa, los militantes hicieron estallar explosivos camuflados y siete agentes fueron heridos. En las últimas semanas, las autoridades turcas han ampliado sus operaciones antiterrorista en varias zonas del país para dar con las células del EI, presunto responsable del doble atentado suicida en Ankara. Dos atacantes suicidas se inmolaron la mañana del pasado sábado 10 de octubre en medio de los participante a la denominada Marcha por la Paz, cerca de la principal estación de tren de Ankara, provocando la muerte de al menos 102 personas y más de 450 heridos, según cifras oficiales. La policía turca arrestó a cuatro supuestos miembros del EI, entre ellos uno identificado como responsable de la seguridad en el traslado de los dos sospechosos que se inmolaron frente a la estación de tren de la capital. El doble atentado fue similar al ocurrido el 20 de julio pasado en la ciudad turca de Suruc, en el que perdieron la vida 33 activistas y partidarios del PKK, que fue perpetrado por un joven turco, que resultó hermano de uno de los dos terroristas que atentaron en la capital turca. De acuerdo con las investigaciones del caso, Omer Deniz Dündar habría detonado uno de los dos explosivos en medio de la marcha pacífica en Ankara y su hermano gemelo Mahmut Gazi Dündar es el responsable de los ataques en Suruc. Los dos hermanos tendrían presuntos vínculos con la organización terrorista Al Qaeda y habrían sido entrenados por el EI en un campo de la vecina Irak, aunque las investigaciones aún no concluyen.