La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó sobre los daños que en materia forestal, vida silvestre, impacto ambiental, zona federal marítimo terrestre e industrial sufrieron Jalisco, Colima, Michoacán y Nayarit por el huracán Patricia. Al dar los pormenores de los daños causados por el meteoro, el titular de la Profepa, Guillermo Haro Bélchez, aprovechó para agilizar las autorizaciones en materia de aprovechamiento forestal para el uso de árboles y madera residual derrumbados por el huracán. Para ello, instruyó a las delegaciones federales de la Profepa en dichas entidades solicitar autorizaciones de contingencia para que la madera derribada sea susceptible de aprovechamiento, en acciones de restauración de caminos, puentes y viviendas. Ante el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, el procurador detalló que del 23 al 26 de octubre la Profepa aplicó un plan emergente en atención a la contingencia provocada por Patricia. Detalló que se atendieron en particular las afectaciones en materia forestal, vida silvestre, impacto ambiental, zona federal marítimo terrestre (Zofemat) e industrial. El funcionario expuso que se dio prioridad a seis zoológicos, 11 áreas naturales protegidas, 27 sitios Ramsar, 182 operaciones mineras (39 de metales preciosos), 69 centros de acopio de residuos peligrosos y 54 tratadoras de residuos peligrosos. En Colima, dijo, los municipios con mayor afectación ambiental en la Zofemat fueron Manzanillo (Playa Boquita de Miramar), Armería (Playa el Paraíso) y Tecomán, además de que se registraron daños en la Laguna de Juluapan. En tanto, en materia de impacto ambiental, las ciudades de Colima y Manzanillo registraron afectación severa a hoteles, muros de contención, escaleras y accesos. En lo referente a la vida silvestre, se observó la afectación a campamentos tortugueros en playa El Chupadero tras la destrucción de ramadas (palapas), en el municipio de Tecomán. Haro Bélchez agregó que también ocurrieron daños de consideración en “Playa Paraíso”, en la apertura que comunica el estero Palo Verde con el mar. En el estado de Jalisco, dijo, los municipios con más afectaciones son Ameca, Atenguillo, Cihuatlán, La Huerta, Mascota, Puerto Vallarta, San Sebastián del Oeste, Tomatlán y la carretera federal 200, donde se registró un número considerable de árboles caídos y desprendimiento de vegetación. También hubo daños a 700 viviendas, espectaculares y centros comerciales en Tomatlán, así como pérdida de fauna silvestre por el arrastre de lluvia, alteración de playas, inestabilidad rocosa y arrastre de material. Al respecto, el procurador anunció que se realizan recorridos de vigilancia en la región Costa Sur, dando prioridad a los sitios: Laguna del Tule, Melaque, Barra de Navidad, La Manzanilla y La Huerta. Por otra parte, en Nayarit, señaló que los municipios con incidencias ambientales pero de poca consideración son Ixtlán del Río y Santa María del Oro, Bahía de Banderas y el Parque Nacional Las Marietas. Destacó que en dicha entidad no se reportan afectaciones severas en obras y construcciones, además de que los zoológicos y delfinarios no sufrieron afectaciones a los ejemplares de sus colecciones. Respecto a Michoacán, los municipios afectados son Coahuayana y Lázaro Cárdenas; el primero con una gran cantidad de árboles derribados y carreteras bloquedas. El arrastre de especies forestales a las playas ha impedido que las tortugas marinas arriben al área de anidación para el proceso natural de desove, expuso el funcionario federal. Señaló que se abrió la barra de la “Laguna Mezcala” en el ejido El Ticuiz, lo que ocasionó que algunos ejemplares de cocodrilo se trasladaran al mar; además de que hubo afectaciones en las ramadas dedicadas a la venta de comida localizadas en las playas “Boca de Apiza” y “San Telmo”. El funcionario enfatizó que en los próximos días se realizarán recorridos de inspección para verificar las zonas mineras de los municipios de Arteaga y Aquila, en Michoacán.