Zitácuaro, Mich.- El cementerio San Carlos adquirió vida, color y alegría, ante la afluencia de familiares que van a visitar a sus difuntos. Desde el 30 de octubre las personas desfilan ante este panteón para arreglar las tumbas de sus familiares, llevarles música y comer sobre las tumbas o mausoleos. El común denominador, es estar presentes en estas fechas tan conmemorativas para el pueblo mexicano. Esta afluencia se dará toda esta semana, pues hay familiares que vienen de otros estados para dejarles un presente a los seres queridos. Al paso de los años el amor por los suyos permanece inalterable, pues estar con ellos es una forma de demostrar que siguen presentes, en esencia, pensamiento y legado. Para más información buscar la edición impresa de La Voz de Michoacán del 2 de noviembre de 2015.
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