Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. El amanecer de la carrera espacial inició el 4 de octubre de 1957, cuando la Unión Soviética lanzó de manera exitosa en el Cosmódromo de Baikonur, Kazajistán, el Sputnik-1, primer satélite artificial del mundo. A 60 años de su lanzamiento, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), recordó que el satélite artificial tenía el tamaño de una pelota de playa y un peso aproximado de 83 kilogramos. Sputnik-1 tardó cerca de 98 minutos en orbitar la Tierra en su camino elíptico, su lanzamiento fue el primer paso para realizar nuevos desarrollos políticos, militares, tecnológicos y científicos, destacó la agencia espacial estadounidense en su página de Internet. El lanzamiento del Sputnik-1 llevó al gobierno de los Estados Unidos a concentrar y consolidar los programas de exploración espacial en diferentes agencias y el 31 de enero de 1958 lanzó el Explorer I. El satélite de la agencia espacial estadounidense llevaba una pequeña carga científica que descubrió los cinturones de radiación magnética alrededor de la Tierra. Ese verano, el Congreso y el presidente Eisenhower crearon la NASA, que nació el 1 de octubre. La puesta en órbita del satélite soviético estableció una rivalidad entre ambas naciones que duró décadas. Además, envió a los estadounidenses a La Luna, pero en última instancia dio paso a la cooperación y la colaboración. Hace 60 años, Sputnik-1 marcó el comienzo de la era y carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, sin embargo, también fue el parteaguas para que en la actualidad, astronautas estadounidenses, rusos y de otros países trabajen de manera conjunta en la Estación Espacial Internacional.