La cantante Carla Morrison entregó todo su "amor supremo" a los tres mil admiradores que acudieron la noche de este viernes a su concierto en el Teatro Metropólitan, en el que tuvo como invitado a Benny Ibarra. Tras una pausa en su faceta musical, la ganadora del Grammy Latino regresó a los escenarios para deleitar con su peculiar voz a sus fanáticos que en ningún momento pararon de ovacionar y lanzar porras. Con un pantalón de terciopelo negro y el cabello suelto, la anfitriona se puso melancólica con cada una de las piezas que conforman su nuevo disco "Amor supremo", el cual dijo que estaba feliz de presentar. Durante este espectáculo que incluyó una banda de músicos y un cuarteto de cuerdas, con su respectivo maestro de ceremonias, la intérprete agradeció la paciencia de sus seguidores para poder cantarles en vivo nuevamente. "Hoy regresé mejor que nunca, gracias por haber venido, el próximo año vamos por toda la República", afirmó contundente la vocalista. Morrison no sólo cantaba y sonreía, sino que disfrutaba cada minuto arriba del entarimado y prueba de ello era que de repente daba algunos pasos de baile, se contorsionaba, además de cantar. Tras mostrar una galaxia en una pantalla gigante, la originaria de Tecate, Baja California, arribó al templete para hacer sonar "Un beso", mientras que algunos labios se mostraron en un video. "¿Cómo están? Estoy muy nerviosa, hace mucho que no nos veíamos", dijo antes de "Eres tú" y "No vuelvo jamás", mientras que los gritos aumentaban al igual que los coros al unísono. "Muchas gracias por estar aquí, después de un año que me tomé de descanso, para emborracharme, pasándola bien, pero ya era hora de regresar a verlos y complacerlos", aseguró antes de "Mi secreto", "Maleza" y "Devuélvete". Luego de "Cercanía", en el que invitó a una flautista a tocar y de "Hasta la piel", la compositora le dedicó el tema "Pajarito del amor" a Ismael, un fan que falleció de cáncer. "Nos conocimos, platicamos por teléfono, traté de estar en contacto con él, pero se nos fue hace algunos meses. Me da coraje que esta enfermedad se lleve a gente tan bonita; esta canción es para él", expresó. A continuación indicó que interpretar sus canciones del disco "Déjenme llorar" ha sido una experiencia bastante especial para ella, porque "he estado enamorada, dolida, pero feliz", señaló. Contó que el tiempo que se tomó libre fue para pasarla bien y darse cuenta de que podía aprender a cocinar, bailar y hacer muchas cosas que no sabía que podía hacer, porque antes se enfocaba solamente a cantar. "Pero el escuchar mis temas ha sido muy bonito, porque dije ‘¡órale!, sí estaba muy triste’. Pero ahora todos estamos tristes, pero muy felices, vamos a pasarla bien", aseveró antes de "Falta de respeto", en el que de manera sorpresiva apareció Benny Ibarra para interpretar a dueto. Luego de crear una conexión juntos, tomados de la mano y de un fuerte abrazo, el invitado agradeció la oportunidad. "Gracias por cantarnos a todos y de poder compartir tu escenario", expuso. Después de presentar a sus músicos en la batería, guitarras, teclados, sintetizadores y demás, nuevamente dio las gracias "por esperarme, por darme tiempo para crear canciones nuevas para ustedes. "En un tiempo yo estaba muy confundida y asustada, todo pasaba muy rápido. Gracias por todo lo que han hecho por mí, por tanto apoyo y hacer mi sueño realidad", mencionó antes de "Vez primera", "Azúcar morena", "Tú atacas", "Disfruto" y "Yo vivo para ti". Minutos posteriores a una salida en falso, la artista de 29 años regresó ahora con el cabello recogido para regalar tres canciones más: "Tierra ajena", "Déjenme llorar" y "Compartir". "Siempre debemos de ser libres para ser tristes, no pasa nada si lloramos, lo que sucede es que te la pasas genial después, te desahogaste, estás tranquilo, puedes dormir y ya lo sacaste todo. Gracias por creer en mí", concluyó.