Debido a fenómenos climatológicos, Nayarit ha perdido una extensión de su zona costera, que representa hasta cuatro hectáreas en algunas zonas. El delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Nayarit, Roberto Rodríguez Medrano, reveló a Notimex que luego de recorridos y comparaciones fotográficas, se han identificado zonas donde la ganancia del mar hacia la costa, es notoria. El funcionario federal citó el caso de la región de desembocadura del río Santiago, en el municipio de Santiago Ixcuintla, y otros sitios como en San Blas, donde también se nota lo contrario, la extensión de la playa hacia el mar. “No hemos cesado en los recorridos, y hemos registrado un efecto que se viene dando desde hace tiempo, por huracanes y bajadas agua, se agrava la perdida de lo que es la línea costera, hay zonas, como en el municipio de Santiago Ixcuintla, y de playas muy visitadas, como las Islitas, donde el mar está cada vez más adentro”, anotó. Los casos más notorios, dijo, se encuentran en sitios como Playa Las Islitas, en el municipio de San Blas, donde el oleaje alcanza la altura de los comedores en la playa y han tenido que recorrerse varios metros desde hace algunos años. También mencionó el Canal de Cuautla, donde fue abierta una parte, por mano del hombre, para incrementar la pesca, pero la boca se ha abierto más por la erosión que causan los oleajes, y han puesto en peligro a la población. Sin embargo, agregó el delegado, hay zonas donde la playa se ha ampliado, es el caso de Playa del Borrego en el municipio de San Blas, que actualmente tiene más de 80 metros de playa, varios metros más amplia que años anteriores. Mencionó la reciente boca hacia el mar de al menos 90 metros, que se abrió en semanas pasadas en la comunidad de Boca de Camichín, del municipio de Santiago Ixcuintla, y donde las personas han perdido su producción; esto ha implicado erosiones en la línea costera de la zona, que se está documentando y notificando actualmente. Rodríguez Medrano afirmó que no todas las zonas se han podido medir con exactitud, pero que en las de mayor impacto, notadas a partir de sobrevuelos y comparaciones con fotografías, se han detectado hasta cuatro hectáreas perdidas. Declaró que su dependencia, junto con otras del estado, trabajan en proyectos para la protección de comunidades, pero que una de las cuestiones más difíciles ha sido el reubicar comunidades y a sus pobladores por el inminente riesgo en el que se encuentran, debido al arraigo que tienen las personas por el lugar. “Es difícil por su posición, por la actividad productiva y el arraigo de su tierra, y eso complica muchas veces las acciones, caso concreto es Palmar de Cuautla, no quieren irse a otro lado a pesar de que se les ha dotado de nuevas viviendas”. Porque, precisó, “la pesca ha incrementado con la apertura del Canal de Cuautla, y como hace 30 años no lo hacían y tenían que ir mar adentro, ahora tienen mejor pesca, por eso es difícil”. Finalmente estableció que por los efectos negativos de la perdida de la línea costera, algunas comunidades tendrán que ser reubicadas, donde “el mismo peligro convencerá a la gente de salir, o que las autoridades tomen medidas necesarias para salvaguardar la vida de las personas”, concluyó.
La Voz de Michoacán
