Michelli Gil, una bella joven mexicana que perdió la vida en los sangrientos atentados ocurridos en París la semana pasada, recibía este domingo entre flores blancas el último adiós de sus familiares y amigos en su natal Tuxpan, Veracruz. Cuando sus padres recibieron la fatal noticia, "tenían la esperanza de que fuera sólo un rumor (...) Ahora sólo nos queda aceptar la voluntad de Dios", dijo Jorge Zumaya, tío de Michelli, en la casa en que nació y creció la chica que ahora tendría 29 años. El lunes pasado, la madre y hermanos de Michelli se trasladaron a la capital francesa para identificar el cadáver, celebrar una misa de cuerpo presente en la catedral de Notre Dame de París, e incinerar el cuerpo. Una parte de las cenizas fue repatriada a Veracruz, pero los familiares decidieron dejar otra parte a Filippo Salvioni, con quien Michelli planeaba casarse en julio próximo y formar una familia. A través de un amigo policía, Salvioni fue quién "confirmó que (Michelli) estaba entre los muertos" en el restaurante La Belle Equipe, uno de los establecimientos parisinos que sufrieron los ataques, recuerda Carlos Bassim, cuñado de la fallecida. La noche del 13 de noviembre, París fue sacudida por ataques casi simultáneos en las terrazas de varios bares y restaurantes, así como en un estadio de fútbol y una sala de espectáculos. Estos atentados, reivindicados por la organización Estado Islámico, dejaron en total 130 muertos y unos 350 heridos. Esa noche, Michelli -que también tenía la nacionalidad española- celebraba el cumpleaños de una amiga en La Belle Equipe, donde hace ocho años se desempeñó como mesera antes de obtener su título universitario en la carrera de Negocios Internacionales y lograr la gerencia de un restaurante cercano.
La Voz de Michoacán
